que impacto social y económico tienen los bienes públicos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Este artículo define la importancia de los llamados bienes públicos en
cuanto al desarrollo social y económico de una sociedad así como los
desafíos que enfrentan los diversos Gobiernos en cuanto a lograr una
adecuada oferta de bienes públicos para satisfacción de las comunidades.
Bienes Públicos se definen como aquellos cuyo consumo por parte de un
individuo no impiden que otros se beneficien de los mismos. Ejemplos
típicos lo constituyen la seguridad ciudadana o vigilancia policial, sistemas
de alcantarillados y alumbrados públicos o inclusive el aire limpio y la
educación pública también la información pública.
Son importantes ya que tiene una gran incidencia sobre el bienestar social
de un país y sus comunidades. También tienen un significativo peso sobre
la distribución de la riqueza y las potencialidades para que esa sociedad
transite hacia mayores niveles de desarrollo.
Uno de los dilemas que han de enfrentar las autoridades que proveen
Bienes Públicos es el hecho de que siempre va a existir el riesgo de lo que
se define como el fenómeno “Free Rider” (fenómeno de polizonte) o como
decimos en buen panameño “los juega vivos”, que consiste en que ciertos
individuos quieren aprovecharse de estos activos y no pagar por ellos. En
este sentido la responsabilidad del gobierno efectivamente consiste en
aplicar la suficiente recolección de impuesto o tasas para asegurarse que
no surja esta situación.
Pero quizás el mayor desafío sería la composición de los Bienes Públicos
(qué ofrecer y cuánto) y de los impactos que estos tienen. El hecho es que
ciertos Bienes Públicos tienden a beneficiar más a algunos segmentos de la
sociedad que a otros.
Un sistema de riego público por ejemplo beneficia solamente a algunos
productores y no a todo el conjunto, e igual ocurre con la construcción de
inversiones públicas en materia de autopistas en vista de que favorecen
principalmente a los propietarios de autos y no a los peatones.
Precisamente, dado que se trata de bienes que la sociedad no paga o
demanda de forma directa, como ocurre con los bienes privados, surge
este dilema sobre qué cantidad proveer y en concepto de qué.
Otro gran dilema es el conflicto de intereses entre gobernantes y
gobernados. La literatura económica sostiene que en algunas ocasiones
los gobernantes prefieren generar Bienes Públicos que le representan a
ellos mayores beneficios políticos, indistintamente a si estos bienes tienen
el mayor impacto o no para la población (“Públic Choice Theory”).
Caso típico de esto son la construcción de infraestructuras físicas lo que
casi siempre conlleva un mayor beneficio a corto plazo para los
gobernantes que lo que entrañan otros bienes públicos como educación,
salud o medio ambiente cuyas ventajas se perciben más a largo plazo y
que son críticas como se ha dicho para alcanzar el desarrollo.
Finalmente más allá de estos dilemas es un hecho que la entrega
transparente, eficiente y eficaz de bienes públicos constituye un factor
fundamental para la sociedad, y uno de los mecanismos para lograr esto
de modo efectivo es a través de un proceso continuo de consulta de parte
de los gobiernos con los grupos más representativos de la sociedad civil.
Esto puede lograrse mediante instancias de consulta y planificación de la
inversión pública que se base en consultas continuas entre las autoridades
locales con las comunidades distritales o provinciales por citar ejemplos.
Pero aún esas consultas, que ayudan a identificar las demandas deben
evaluarse mediante análisis costo/beneficio.
Así un factor de peso seria asegurar el funcionamiento de instancias
técnicas que actúen como un tamiz para la selección y formulación de
proyectos públicos a efectos de que éstos cumplan con criterios de
factibilidad social o económico. Lo fundamental, técnicamente hablando,
para escoger prioridades entre cuales bienes públicos proveer es llevar a
cabo evaluaciones de beneficios y costos sociales de cada proyecto. Así se
asegura el mayor beneficio social posible por cada balboa invertido. O sea,
se beneficia a la mayor población posible en forma medible, se estima la
rentabilidad social de la inversión. Por ejemplo, el beneficio de una adición
a la educación vs. El beneficio causado por una nueva carretera. Hay
técnicas para medir con adecuada precisión esas opciones. Por último,
naturalmente, se requiere reforzar los mecanismos mediante los cuales
los gobernados exigen a los gobernantes transparencia y rendición de
cuentas.
si te ayude de algo dame coronita :3