¿Qué hubiera sucedido si desde 1920 los poderes estuvieran equilibrados (ejecutivo-legislativo-judicial)?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Se supone que la separación de poderes es garantía de libertad. Dado que hemos perdido la segunda en campos importantes en nuestro tiempo, hay quien insiste en que la solución de nuestros problemas pasaría por recuperar la primera.
El Gobierno podría ser elegido directamente por nosotros o indirectamente a través del Parlamento, donde comparecería regularmente para dar cuenta de sus actos. Los jueces se elegirían a sí mismos del modo que fuera, pero sin interferencia alguna del Legislativo o el Ejecutivo. Todo lo que tuviera que ver con las conductas ciudadanas, contratos y conflictos, sería dirimido en los tribunales, que se limitarían a hacer cumplir las leyes que el Parlamento aprobase.
Los legisladores con un Poder Legislativo independiente también podrían violar la libertad con leyes antiliberales como las actuales; el Ejecutivo podría ser tan intervencionista como ahora o más; y los jueces podrían someternos como hacen ahora o más si fueran realmente independientes. Todo esto se haría, como ahora, en nombre de la “extensión de derechos”.
No existe en realidad la división de poderes, porque el poder no se divide, se ejerce o no. Y en realidad la libertad no tiene nada que ver con la forma del poder, sino solamente con sus límites.
Explicación: