¿Qué hizo Paiva respecto a la segunda orden encomendada?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las Tradiciones de Ricardo Palma
El capitán Paiva era un hombre corpulento de estatura alta. Paiva seguía las instrucciones tal y como lo decían, es decir, no entendía metáforas o expresiones similares el cual era un problema para él. Este problema fue la causa por la cual Paiva nunca ascendió.
El teniente Salaverry encarga una misión a Paiva que consistía en buscar y apresar a un hombre pero en caso que no lo encontrase debería ir y allanar su casa. Paiva llego y dijo que el mandato estaba listo, entonces fue cuando explico que había derrumbado todas las paredes que allí había y que el terreno de la casa estaba tan llano como la palma de su mano. Salaverry escondió la risa que le retozaba.
Salaverry tenía por asistente a un soldado que tenía por apodo “cuculí”, este abusaba de la confianza de Salaverry, ya que, se habían conocido desde niños. Llego un momento en el que Salaverry advirtió a Cuculí que si seguía cometiendo tantas torpezas él iba mandarlo a matar.
Hasta que un día debieron darle una gran queja a Salaverry para que ordenase a Paiva matar a Cuculí entre dos luces. Media hora después regreso Paiva con la orden cumplida, lo fusilo entre dos faroles. A Salaverry se le escapo una lagrima ya que él solo quería atemorizar a su asistente, él pensaba enviar la orden de indulto antes de rayar el alba o lo que es lo mismo estar entre dos luces.
Pocos días antes de una batalla Paiva ideo un ataque que requería de algún lancero, para lo cual necesitaba de la autorización de Salaverry. Paiva insistió mucho en lo de los lanceros, fue tanta su insistencia que Salaverry le contesto que hiciera lo que quisiera y que se mande a matar, lo cual Paiva tomo como orden y al momento que combatía, después de matar a un boliviano y subirlo al caballo (como lo prometió) Paiva llego a donde Salaverry herido por las balas. Ya que Salaverry le dijo mándate a matar y Paiva lo tomo como una orden.
Las Tradiciones de Ricardo Palma
El capitán Paiva era un hombre corpulento de estatura alta. Paiva seguía las instrucciones tal y como lo decían, es decir, no entendía metáforas o expresiones similares el cual era un problema para él. Este problema fue la causa por la cual Paiva nunca ascendió.
El teniente Salaverry encarga una misión a Paiva que consistía en buscar y apresar a un hombre pero en caso que no lo encontrase debería ir y allanar su casa. Paiva llego y dijo que el mandato estaba listo, entonces fue cuando explico que había derrumbado todas las paredes que allí había y que el terreno de la casa estaba tan llano como la palma de su mano. Salaverry escondió la risa que le retozaba.
Salaverry tenía por asistente a un soldado que tenía por apodo “cuculí”, este abusaba de la confianza de Salaverry, ya que, se habían conocido desde niños. Llego un momento en el que Salaverry advirtió a Cuculí que si seguía cometiendo tantas torpezas él iba mandarlo a matar.
Hasta que un día debieron darle una gran queja a Salaverry para que ordenase a Paiva matar a Cuculí entre dos luces. Media hora después regreso Paiva con la orden cumplida, lo fusilo entre dos faroles. A Salaverry se le escapo una lagrima ya que él solo quería atemorizar a su asistente, él pensaba enviar la orden de indulto antes de rayar el alba o lo que es lo mismo estar entre dos luces.
Pocos días antes de una batalla Paiva ideo un ataque que requería de algún lancero, para lo cual necesitaba de la autorización de Salaverry. Paiva insistió mucho en lo de los lanceros, fue tanta su insistencia que Salaverry le contesto que hiciera lo que quisiera y que se mande a matar, lo cual Paiva tomo como orden y al momento que combatía, después de matar a un boliviano y subirlo al caballo (como lo prometió) Paiva llego a donde Salaverry herido por las balas. Ya que Salaverry le dijo mándate a matar y Paiva lo tomo como una orden.