Qué hipótesis existe sobre el origen de Ollantay ?
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Se supuso primero que Antonio Valdéz, cura de Sicuani, fuera el autor del Ollantay. Así lo creyó en el siglo XIX el historiador inglés Clements R. Markham, a quien siguieron luego muchos otros, como el doctor Raúl Porras Barrenechea.[1][2] Pero esta teoría ha tenido serias dificultades para mantenerse, al no haber ningún registro documental que relacione tal autoría; tampoco se concilia con el hecho de que Valdés no dejara otras piezas literarias o históricas de su creación. Lo más seguro es que la labor de este cura se limitara simplemente a copiar textos antiguos que halló en La Paz o en alguna otra ciudad.
También se sospechó que el autor fuera Justo Pastor Justiniani, pero luego se comprobó que éste solo fue un simple copista. Asimismo, en algún momento se creyó que Juan Espinoza Medrano el Lunarejo, célebre escritor mestizo del siglo XVII, fuera su autor. Todas estas suposiciones fueron desbaratadas, en vista de no existir documentos probatorios, lo que para muchos abonaría más a favor de su procedencia incaica.
Respuesta:
Ollanta confiesa el amor que siente por Cusy Coyllur y pide su mano al soberano Inca
Pacahacútec.
OLLANTA.- Bien sabes, poderoso Inca, que desde mi infancia te he acompañado,
procurando siempre tu felicidad en la guerra. Mi valor te ha servido para que impongas
tu poder a millares de pueblos. Por ti he derramado siempre mi sudor, siempre he vivido
en tu defensa; he sido sagaz para dominar y sojuzgarlo todo; he sido el terror de los
pueblos, pues nunca he dejado de caer sobre ellos sino como una maza de bronce.
¿Dónde no se ha derramado a torrentes la sangre de tus enemigos? De ti es esta
maccana de oro, tuyas serán mis proezas y cuanto mi valor alcance. Tú me has hecho
esforzado general de los antis y me has encomendado el mando de cincuenta
mil combatientes; de este modo toda la nación anti me obedece; en mérito de todo lo
que te he servido, me acerco a ti como un siervo, humillándome a tus pies para que me
asciendas algo más, ¡mira que soy tu siervo! He de estar siempre contigo, si me concedes a
Cusy Coyllur, pues marchando con esta luz, te adoraré como a mi soberano y te alabaré
hasta mi muerte.
PACHACÚTEC.- ¡Ollanta! Eres plebeyo, quédate así. Recuerda quién has sido. Miras
demasiado alto.
OLLANTA.- Arrebátame de una vez la vida.
PACHACÚTEC.- Yo debo ver eso: tú no tienes que elegir. Respóndeme
¿Estás en tu juicio? ¡Sal de mi presencia!
Explicación paso a paso: