Religión, pregunta formulada por erickanataliasanchez, hace 3 meses

¿Qué haría usted en esa situación? Explique su respuesta mínima en 7 renglones.


Esta es la historia de Teresa, una mujer de 22 años que hace un tiempo, en Colombia, sufrió la
experiencia más impresionante de su vida: el enorme dolor de perder a su único hijo de 3 años por una
acción criminal.
Una noche, en una oscura calle de su pueblo, un desconocido que presuntamente la pretendía disparó
dos tiros a su hijo y lo mató al instante. El asesino fue capturado y llevado a juicio y, al poco tiempo, fue
condenado a 18 años de prisión. Teresa se sumió en una profunda depresión, y descubrió que lo que la
atormentaba era no saber quién era aquella bestia capaz de provocarle una tan profunda pérdida
personal. Fue así como tramó un plan: quería ir de incógnito a la prisión haciéndose pasar por voluntaria,
y conocer en persona a aquel asesino.
Durante meses fue adentrándose en la vida de la prisión, impulsando talleres ocupacionales y buscando
la proximidad con los presos. Pasado un tiempo, se sintió preparada para participar en sesiones de
grupo, en las que escuchar y compartir la vida de los condenados, y lo que les había llevado hasta allí.
Fue entonces cuando, inevitablemente, coincidió con el asesino en una de las dinámicas previstas.
Durante las sesiones de grupo, Teresa escuchó por primera vez su nombre, Antonio, y conoció
impresionada que aquel preso ya había sido sentenciado de pequeño, porque había sido un niño violado
por su propio padre, abandonado después por su madre con los abuelos ya mayores y, finalmente,
dejado perder por las calles de la ciudad, pasando años de miedo y penurias, sufriendo todo tipo de
maltratos y abusos, de hambre y de frío. Teresa quedó tan conmocionada y conmovida por la tragedia
vital de Antonio, que quiso seguir visitándolo, pero sin descubrirse.
Las circunstancias llevaron a Antonio a iniciar un proceso de recuperación personal a fondo, y Teresa
llevó a cabo un decidido proceso de duelo para asumir la pérdida de su hijo. Se fueron conociendo, pero
ninguno de los dos percibía aún que el dolor de uno secaba las lágrimas del otro. Con el tiempo, Antonio
tenía otra mirada y Teresa tenía otro ánimo. La proximidad y la ayuda mutua, tan terapéutica para los
dos, les recuperó de tal forma que terminaron enamorándose.
Con los años, Antonio cumplió la condena que le correspondía y llevó a cabo su propia rehabilitación
hasta salir de la cárcel; Teresa asumió un admirable proceso de reconciliación personal que los llevó, a
ambos, a una opción vital imposible e inesperada. Hoy, Antonio y Teresa están casados y tienen tres
hijos juntos. Son la prueba de que de la muerte y la destrucción puede brotar vida y esperanza.

Respuestas a la pregunta

Contestado por Soledad1964
1

Respuesta:

Es un caso para mi, inverosimil. Respeto la posicion de Teresa, pero no la comprendo. Mi duda es si ella le confeso a Antonio que era madre del pequeño que el mato. Por otro lado, Antonio por que mato al niño? Creo que en su lugar, yo no hubiera hecho lo que ella, involucrarse con Antonio. Darle el perdon por lo que hizo, quizas. Y si Antonio supiera la verdad, se hubiera enamorado e involucrado con Teresa?

Explicación:

Un relato muy triste. Yo solo tengo una hija y si le pasara algo, no podria seguir.

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