que hacían nuestros antepasados para las prácticas para el cuidado de su
salud
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El ser humano, donde quiera que se encuentre, siempre está inmerso y en relación dinámica con la cultura que lo rodea. Este es un poderoso legado que el hombre mismo ha ido construyendo a través de su historia y que, en relación dinámica con él, lo influye y lo moldea. Es así como Geertz (3) afirma que "sin hombres no hay cultura por cierto, pero igualmente, y esto es más significativo, sin cultura no hay hombres".
Para los profesionales del cuidado de la salud no podría pasar desapercibida la cultura, como una variable que no solo afecta a los receptores del cuidado, sino también a ellos mismos. La cultura influencia nuestro desarrollo como seres humanos desde lo biológico, lo psicológico, lo social y, por supuesto, lo cultural en sí mismo2. Frecuentemente, se asocia el término cultura a la forma en que se espera que determinado grupo hable, se alimente, se vista, organice su familia y se conduzca, en general. Para Lipson (4, 5), cultura es "un sistema de símbolos que son compartidos, aprendidos y transmitidos a través de generaciones en un grupo social". Además, "la cultura interviene entre los seres humanos y el caos. Es la guía dinámica para que la gente perciba el mundo y para que entienda cómo debe comportarse con los otros". Se puede considerar, entonces, la cultura como un elemento que condiciona el comportamiento y las decisiones de quienes están inmersos en ella.
El antropólogo Marvin Harris (6) define la cultura como un modo socialmente aprendido de vida que se encuentra en las sociedades humanas y que abarca todos los aspectos de la vida social, incluidos el pensamiento y el comportamiento. Harris afirma que William Durham (1991) y otros antropólogos contemporáneos sostienen que la cultura consiste exclusivamente en entidades ideacionales o mentales compartidas y transmitidas socialmente, como valores, ideas, creencias y otras afines, "a los espíritus de los seres humanos". Sin embargo, Harris (6) sostiene que el concepto de cultura no solo incluye las entidades ideacionales sino también los comportamientos de las personas de un determinado grupo social. Esto lo deduce de observar cómo, en algunas situaciones, el comportamiento guía o modifica la forma de pensar de un grupo social respecto a ciertos asuntos en particular. Implica, entonces, una relación dinámica entre creencias y prácticas, las cuales se influyen mutuamente, imprimiendo a la cultura su carácter dinámico que le permite ajustarse a las condiciones humanas.