¿Qué hábitos están dispuestos a modificar para mejorar la calidad de vida de su yo del futuro y de las personas que están por vivir?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
te doy unos cuantos consejos para que lo logres.
1. Haz frente a tus miedos
Es una de las cosas más difíciles que existen, y es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Enfrentarse a los miedos es complicado, pero no imposible. Para conseguirlo, prueba a ponerte delante de un espejo y decirte todo lo que te aterroriza, en voz alta. Cuando se dice así, se convierte en real, y solo así podrás aliviarlos. Intenta creerte que no tienes miedo, y con el tiempo lo conseguirás. Cambiar es bueno, aunque de miedo.
2. Intenta ver películas de humor siempre que puedas
Dicen que “la risa es la mejor medicina”, y es una verdad como un templo. Piensa en la última vez que viste una comedia, ¿cómo te sentías después? Seguro que todavía recuerdas algunos chistes que se contaban en esa película que te hacía tanta gracia. La risa es una herramienta que nos ayuda a socializarnos (no obstante, nos sentimos atraídos por las personas que nos hacen reír), que además reduce los niveles de hormonas del estrés y libera las denominadas “hormonas de la felicidad”, las endorfinas. Ríete, que además es gratis, y tu salud te lo agradecerá.
3. No te prives de darte algún capricho de vez en cuando
Puede que estés siguiendo una de esas estrictas dietas, pero es casi seguro que tu fuerza de voluntad esté a punto de flaquear. La vida es demasiado corta como para ser infelices. No decimos que te vayas a un buffet de comida rápida y te pongas morado, pero por comerte una onza de chocolate de vez en cuando (negro 100% es el mejor para tu salud) o tomarte una cervecilla con tus amigos tampoco va a pasar nada. La clave está en no caer en excesos.
4. Planea un viaje cada seis meses
Parece una locura, pero no tiene por qué ser un todo incluido en Punta Cana y un tour por los fiordos noruegos en un mismo año (que ojo, si tienes posibles, haz todo eso y lo que tú quieras). La clave está en intentar desconectar una vez cada seis meses de las presiones del trabajo y la vida rutinaria, y no tiene por qué ser excesivamente costoso. Haz una escapada a un pueblo pequeño, disfruta de la costa más cercana a tu casa un fin de semana, reserva unos masajes y algo de aromaterapia. Intenta ahorrar durante todo ese tiempo, deja la tecnología a un lado y dedica un fin de semana para ti (y quien tu quieras). Tu cuerpo agradecerá ese “reseteo”.
5. Cambia de imagen
La legendaria diseñadora de moda Coco Chanel dijo una vez que “la mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida”. Puede que te sientas que te has estancado porque siempre ves todo igual. ¿Te suena? Un pequeño cambio podría hacer que tuvieses más confianza en ti mismo. Un corte de pelo, cambio de color, ropa nueva de otro estilo… Tú decides cómo quieres hacerlo (y cuánto quieres arriesgarte). Verte con una nueva imagen te hará ver la vida de otra manera.
6. Date un baño relajante con sales una vez a la semana
Somos más de duchas que de baños, por eso de ahorrar agua, pero en situaciones de estrés extremo, un baño caliente con sales relajantes puede ser bueno para tu salud mental y emocional. Las sales de baño tienen propiedades benéficas y poseen efectos curativos para tratar diferentes enfermedades (musculares, dermatológicas,etc). Son un excelente tratamiento anti estrés, ayudan a calmar el cansancio, eliminan las toxinas de nuestro cuerpo y brindan suavidad a la piel, entre otros beneficios. ¿Qué más se puede pedir? Toma un baño de sales con fines terapéuticos y relájate, no te arrepentirás.
7. Duerme con calcetines
¿Duermes con calcetines? ¿Eres de los que no se los quita por nada del mundo o temes aquellas palabras de tu abuela, que te dijo que si no te los quitabas te saldrían sabañones? Leyendas urbanas, porque es cuestión de gustos, realmente. Ahora bien, igual te sorprende saber que dormir con calcetines es bueno para la salud. Los calcetines hacen que podamos establecer la temperatura corporal al dormir (escucha a tu madre cuando te dice que “no vayas descalzo, porque el frío se coge por los pies”), evitando sentir frío durante la noche o al despertarnos, propiciando un mejor descanso. Eso si, cuidado, porque podrían darse infecciones y problemas de circulación si no duermes con los calcetines adecuados (opta siempre que puedas por calcetines 100% algodón, para que pueda transpirar tu piel).
Respuesta:
disculpa por no contestar :( trenecito puntos para mí tarea :(