¿Qué función cumple la razón con el conocimiento para Locke?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
A propósito de la religión cristiana, afirma Locke que “la fe tiene que normarse por la
razón” (EEH, 553) y que “ninguno es condenado ni castigado por su incredulidad, sino
solamente por sus faltas” (RC, 205). En esta breve lectura me propongo mostrarles que
premisas de esta naturaleza jaquean seriamente toda aspiración por hacer de la fe un
componente ineludible de la religión. Asimismo, me apresuro a señalar que la filosofía
lockeana no intenta eliminar dicho principio de la creencia teológica ni mucho menos
deshacerse de la religión.
Razón y fe en el Ensayo sobre el entendimiento humano
Como otros tantos pensadores coetáneos, Locke declara la existencia de una
religión natural. En principio, por sus solas facultades el ser humano puede llevar
adelante una vida religiosa sin necesidad de los auxilios que pueda prestarle la
revelación. Para ser más preciso, es la razón la que nos permite probar la existencia
divina y a la vez conocer la ley moral. No obstante Locke entiende que la razón -en su
doble aspecto teórico-práctico- es soporte suficiente de la religión, al mismo tiempo
contempla la existencia de un principio alternativo para la misma: se trata de la fe. Ésta
no se define por su contenido, que de hecho es históricamente variable, sino en función
de las motivaciones por las que se le presta asentimiento a una idea y del origen que se
le atribuye. “La fe consiste en el asentimiento dado a cualquier proposición que no se
extrae de las deducciones de la razón, sino del crédito otorgado al proponente, como
proveniente de Dios por alguna vía extraordinaria de comunicación. A esta forma de
descubrir a los hombres las verdades las llamamos revelación.” (EEH, 554; subrayado
mío). A su vez Locke distingue dos variedades de la revelación: la original, que alude al
contacto inmediato que un individuo pueda tener con Dios, y la tradicional, aquella que
los hombres comunican unos a otros. Pero en ambos casos la razón humana opera como
un tamiz. Por un lado, la razón debe evaluar el supuesto origen divino de la idea que se
*
Para la elaboración de esta ponencia consulté el Ensayo sobre el entendimiento humano -capítulos XVII a
XX pertenecientes a la cuarta parte- y La racionalidad del cristianismo. En adelante las referencias a estas
fuentes las realizo bajo las siglas EEH y RC respectivamente e indico la paginación de la edición consultada.
VII Jornadas de Investigación en Filosofía – 10 al 12 de noviembre de 2008
U.N.L.P. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación