que fue la ronda del mileño, cual fue su importancia? es para mañana me ayudan plis
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La gran expectativa para la Tercera Conferencia Ministerial de la OMC a celebrarse en Seattle, EE.UU., del 30 de noviembre al 3 de diciembre próximos, es el lanzamiento de una nueva Ronda de negociaciones multilaterales en el año 2000 (la Ronda del Milenio). Las discusiones y posicionamientos para esta eventualidad cobraron fuerza luego de la Segunda Conferencia Ministerial en Ginebra el año pasado. Pero en los últimos meses este proceso ha venido encontrando una serie de obstáculos. Las fuertes divisiones entre los Miembros de la OMC sobre la designación de un nuevo Director General han convertido a ésta en una discusión que todo lo absorbe; el programa de trabajo actual de la OMC ya incluye una gran diversidad de temas, desde los asuntos que queda- ron pendientes de la última Ronda hasta nuevos temas que han ido surgiendo desde entonces; el gobierno de EE.UU. aún no cuenta con autorización del Congreso para negociar acuerdos comerciales definitivos (fast track), minando la confianza en las concesiones que ese país pueda hacer; y, la resistencia de ciertos sectores y algunos países a una nueva negociación va en aumento. En fin, el panorama dista de ser sencillo.
Así, pocos avances se lograron en las reuniones del Consejo General de la OMC del pasado 12 de abril y 20-21 de mayo. Estas fueron las primeras reuniones de la segunda fase preparatoria de la Ministerial de Seattle (que se espera terminar a finales de julio, para dar paso a la ter- cera y última fase de preparación, ver Puentes Vol. 1 No. 4), en la que se deben definir objetivos concretos de negociación. Se espera que en esta etapa los miembros presenten propuestas específicas basadas en los documentos de posición presentados en la primera fase. Pero las discusiones sobre la designación del nuevo Director General y las circunstancias mencionadas arriba tuvieron sus impactos; así, la reunión del 12 de abril, planificada para dos días, tuvo que reducirse a medio día. El tiempo disponible de esa reunión se dedicó a lo que es quizás el tema más controvertido en la agenda de la OMC - el Acuerdo sobre Agricultura. Australia, en representación del Grupo Cairns, y Pakistán por su parte, presentaron propuestas de objetivos de negociación. Los documentos presentados y las reacciones que generaron no fueron novedad en la discusión que sobre este tema se viene arrastrando desde la finalización de la Ronda Uruguay (ver Puentes Vol. 1 No. 3). Una situación similar se vivió en la reunión siguiente (20-21 de mayo), lo cual obligó a reformular el calendario previsto de reuniones para aumentar la frecuencia de las mismas, si bien el ambiente de la reunión fue, en general, más positivo. Entre los resultados de esta sesión, aparece una propuesta de la UE y varios otros países de incluir recortes arancelarios en una nueva ron- da, lo cual motivó expresiones de reserva de varios países en desarrollo que prefieren que las negociaciones se concentren en otros rubros como agricultura y servicios y la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uru- guay. Se esperan más propuestas de la UE para el tratamiento de una amplia gama de temas en las próximas semanas. La próxima reunión está prevista para el 7-8 de junio.
Pese a todas las dificultades, el impulso hacia una nueva ronda liberalizadora es aún robusto. Es que, como se verá más adelante, también son fuertes los intereses que hay detrás de la iniciativa, y varios países ya se han pronunciado favorablemente (entre ellos, la Unión Europea, Argentina, Brasil, Chile, México, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Japón, Co- rea, Hong Kong, Singapur, y Tailandia).
Importancia
Que en la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha (Qatar) en noviembre de 2001, los Ministros reconocieron que el comercio internacional puede desempeñar una función de importancia en la promoción del desarrollo económico. Teniendo presente que la mayoría de los Miembros de la OMC son países en desarrollo, convinieron en seguir realizando esfuerzos positivos para que los países en desarrollo, y especialmente los menos adelantados, obtuvieran una parte del incremento del comercio mundial que correspondiera a sus necesidades de desarrollo. En consecuencia, al iniciar las conversaciones del Programa de Doha para el Desarrollo (PDD) pusieron en el lugar central de las negociaciones las necesidades y los intereses de los países en desarrollo.
Además, se están realizando esfuerzos específicos en las negociaciones con el fin de satisfacer las necesidades de los PMA, así como las de las “economías pequeñas y vulnerables”.
Explicación: