¿que fue la doctrina de la seguridad nacional en la argentina? (reorganización nacional argentina 1976)
Respuestas a la pregunta
Si bien nunca recibió oficialmente el nombre de Doctrina, esta denominación es ampliamente reconocida en muchos ámbitos académicos y gubernamentales, y su existencia es demostrable según la interpretación de los informes desclasificados por el gobierno de EE. UU., la CIA y los memoranda del Consejo de Seguridad Nacional.4 5 6 7 8 9 10 11
El hecho de nunca haber sido redactada o declarada oficialmente se explica al entenderla como una doctrina militar.12 La definición de Doctrina de la seguridad nacional, requiere reconocer a la misma en el marco de las llamadas doctrinas militares.12 13 Juan Pablo Angelone, docente de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina):
espero que te sirvan gracias¡?¡
La irrupción militar en el escenario político argentino, repetida cíclicamente durante casi medio siglo de vida nacional, confirió a la relación entre la clase política y el sector castrense un carácter conflictivo, que devino en una de las constantes más dañinas de nuestra historia reciente.
Entre otros efectos más evidentes, esta patológica relación tuvo consecuencias especialmente nefastas en el área de la defensa nacional.
No podía ser de otro modo, ya que es en esa área donde las FF.AA. encuentran su razón de ser, y la política su responsabilidad más trascendente.
Cuando políticos ejercieron el gobierno tendieron a desentenderse de la defensa, como si ésta fuera un problema estrictamente militar.
Cuando lo ejercieron militares, la instancia de la estrategia general quedó absorbida o brilló por su ausencia, dejando a la defensa nacional huérfana de dirección superior o reducida a los preparativos que a veces sin demasiada convicción efectuaban las FF.AA. para atender a las hipótesis de guerra (desde luego, tal como éstas eran previstas por cada una de ellas).
Probablemente la defensa nacional sufrió más que ninguna otra área del Estado las consecuencias de nuestra prolongada anormalidad institucional, ya que la falta de conducción superior se mantuvo constante durante todo el período de alternancia de civiles y militares en el poder.
La crisis militar, cuyas heridas parecieran estar cicatrizando ahora, sin perjuicio de sus causas manifiestas y evidentes, es expresión del desorden que durante tanto tiempo ha predominado en el área de la defensa nacional.