que final le pondrian ? al cuento un señor muy brujo con unas alas enormes
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
las alas unas plumas grandes y duras, plumas de pajarraco viejo, que más bien
parecían un nuevo percance de la decrepitud. Pero él debía conocer la razón de
estos cambios, porque se cuidaba muy bien de que nadie los notara, y de que nadie
oyera las canciones de navegantes que a veces cantaba bajo las estrellas. Una
mañana, Elisenda estaba cortando rebanadas de cebolla para el almuerzo, cuando
un viento que parecía de alta mar se metió en la cocina. Entonces se asomó por la
ventana, y sorprendió al ángel en las primeras tentativas del vuelo. Eran tan torpes,
que abrió con las uñas un surco de arado en las hortalizas y estuvo a punto de
desbaratar el cobertizo con aquellos aletazos indignos que resbalaban en la luz y
no encontraban asidero en el aire. Pero logró ganar altura. Elisenda exhaló un
suspiro de descanso, por ella y por él, cuando lo vio pasar por encima de las
últimas casas, sustentándose de cualquier modo con un azaroso aleteo de buitre
senil. Siguió viéndolo hasta cuando acabó de cortar la cebolla, y siguió viéndolo
hasta cuando ya no era posible que lo pudiera ver, porque entonces ya no era un
estorbo en su vida, sino un punto imaginario en el horizonte del mar
Explicación:
corona plis