¿Qué fases son necesarias para desarrollar la investigacion de las propiedades de las plantas que tienen nuestra biodiversidad?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El uso y aprovechamiento de los recursos naturales y en específico de la diversidad biológica representa para
los países con alta diversidad biológica uno de los ejes fundamentales para su desarrollo. Este hecho debe ir
acompañado de la implementación de mercados diversificados que privilegien la calidad y valores agregados
de los productos obtenidos de manera directa y de los servicios derivados del aprovechamiento indirecto. En
México este hecho no es la excepción, sin embargo el desarrollo de una producción mono específica junto con
la importación y dependencia de tecnología ha dado como resultado poner en riesgo y en algunos casos la
desaparición de la diversidad biológica.
Esta situación ha ido cambiando paulatinamente, hasta el momento actual en que se reconoce la impor-
tancia de hacer uso racional de estos recursos y del reparto equitativo de los beneficios derivados de dicho
aprovechamiento, tanto al nivel local, regional, nacional e internacional. Un ejemplo de ello son las Unidades
de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (umas) y el desarrollo de un
proceso de consulta para la elaboración de una ley de acceso a recursos genéticos.
4.1. Servicios ambientales
Se define como servicios ambientales a las condiciones y procesos naturales de los ecosistemas (incluyendo las
especies y los genes) por medio de los cuales el hombre obtiene algún tipo de beneficio. Estos servicios man-
tienen la biodiversidad y la producción de bienes tales como alimento, agua, madera, combustibles y fibras,
entre otros. Varios son los servicios que proporciona la biodiversidad, entre ellos la degradación de desechos
orgánicos, la formación de suelo y control de la erosión, fijación del nitrógeno, incremento de los recursos
alimenticios de cosechas y su producción, control biológico de plagas, polinización de plantas, productos far-
macéuticos y naturistas, turismo de bajo impacto, secuestro de dióxido de carbono y muchos más.
Varias son las actividades humanas que alteran los procesos naturales, en la mayoría de los casos su re-
medio es muy costoso e incluso imposible. En este sentido, se deben tomar medidas que prevengan los daños.
Una de tales medidas es asignar el valor de uso y no uso a los servicios, para lo cual es necesario tomar en
cuenta las siguientes consideraciones: a) los servicios ecológicos son tan importantes para la supervivencia
humana como los servicios tecnológicos; b) reemplazar de los servicios naturales con tecnología equivalente
(sistemas tecnológicos) es un esfuerzo muy grande y costoso; c) el mantenimiento del planeta es imposible sin
los servicios ecológicos; d) la cantidad de servicios ambientales per cápita puede incrementarse por medio de
la restauración ecológica de ecosistemas dañados (Cairns, 1995).
4.1.1. Usos del agua y cuencas hidrológicas
Los usos del agua se dividen en consuntivos y no consuntivos. Se estima que durante 1995 en México la extrac-
ción total para los principales usos fue de 186.7 km3, de los cuales 73.5 km3 se destinaron para los consuntivos,
distribuidos de la siguiente manera: agrícola 61.2, doméstico 8.5, industrial 2.5, acuacultura intensiva 1.3; los
restantes 113.2 km3 se destinaron a la generación de energía hidroeléctrica, clasificada como no consuntiva.
Para el caso del uso del agua en la agricultura, existen 77 distritos de riego operando en el país, que
abarcan 60% de la tierra total irrigada; el restante 40% (más de 2.5 millones de hectáreas) se distribuye entre
más de 27 mil pequeñas unidades de riego. Todos los distritos de riego necesitan ser rehabilitados en diversos
grados; además, 400 mil hectáreas de unidades de pequeña irrigación son subutilizadas por causas diversas. Se
estima que sólo 35% de la tierra con infraestructura disponible se riega durante el ciclo primavera-verano y
60% en el ciclo otoño-invierno; esto es, 50% del global. En cuanto a la eficiencia total de riego (el agua que
realmente llega a la parcela), ésta es del 40% actualmente (cuadro 4.1) (Sedesol, 1992).
Actualmente, la extracción total de agua en el país es de unos 174 000 millones de m3 al año, equivalen-
tes a 43% del agua renovable (404 651 millones de m3 al año), en tanto que el consumo total representa 15%
del agua renovable. La generación hidroeléctrica representa el mayor volumen extraído, 60%