que factores intervienen en el estallido de una guerra civil
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Irrealidad: «La lectura de los periódicos, de algunas revistas “teóricas”, reducidas a mera política, de las sesiones de las Cortes, de pastorales y proclamas de huelga, escalofría por su falta de sentido de la realidad, por su incapacidad de tener en cuenta a los demás, ni siquiera como enemigos reales, no como etiquetas abstractas o mascarones de proa».
Pereza: «Decisivo para explicar la ruptura de la convivencia y finalmente la guerra civil. Pereza, sobre todo, para pensar, para buscar soluciones inteligentes a los problemas; para imaginar a los demás, ponerse en su punto de vista, comprender su parte de razón o sus temores».
Aislamiento: «Comienza a perderse el respeto a la vida humana. Ese período generacional, que se extiende hasta 1946, es una de las más atroces concentraciones de violencia de la historia, y en ese marco hay que entender la guerra civil española».
República: «Los años de la República estuvieron dominados por la falta de imaginación, la incapacidad de prever, de anticipar las consecuencias, de proyectar un poco lejos. No se llegó a aceptar las reglas de la democracia, se declaró una vez y otra –por la derecha y por la izquierda– que sólo se aceptaban sus resultados si eran favorables; unos y otros estuvieron dispuestos a enmendar por la fuerza la decisión de las urnas, sin darse cuenta de que eso destruía toda posibilidad política normal y anulaba la gran virtud de la democracia: la de rectificarse a sí misma…»
Irresponsabilidad: «Fue la insurrección del Partido Socialista en octubre de 1934, aprovechada por los catalanistas, que llevó a la destrucción de una democracia eficaz y del concepto mismo de autonomía regional. Se negó entonces la validez del sufragio, la Constitución y el Estatuto de Cataluña –parte de la estructura jurídica de la República española–, todo en una pieza. La democracia quedó herida de muerte».
Egoísmo: «Los gobiernos prefirieron dedicarse a restablecer egoístamente pequeñas ventajas económicas para sus clientelas, con asombrosa insolidaridad y miopía, que llevaron a la disolución de Cortes, las elecciones de febrero de 1936, el triunfo en ellas del Frente Popular y, poco después, la guerra civil».
Locura: «¿Los políticos, los partidos, los votantes querían la guerra civil? «Creo que no, que casi nadie español la quiso. Entonces, ¿cómo fue posible? Lo grave es que muchos españoles quisieron lo que resultó ser una guerra civil. Quisieron: a) Dividir al país en dos bandos. b) Identificar al «otro» con el mal. c) No tenerlo en cuenta, ni siquiera como peligro real, como
Explicación:
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