Que es una propuesta de gobierno imperial
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Respuesta:
El Proyecto Imperial de México ocurrió en el siglo XIX y comprende los dos gobiernos imperiales por los que pasó está nación luego de las luchas de independencia. El Primer Imperio estuvo bajo la autoridad de Agustín de Iturbide y el Segundo Imperio fue liderado por el archiduque austríaco Fernando Maximiliano José de Habsburgo.
Iturbide fue coronado en 1822, lo que dio inicio al Primer Proyecto Imperial en México. El mandato de Iturbide culminó unos meses después, en el año 1823. Fue Antonio López de Santa Anna quien organizó las revueltas que dieron fin a su mandato. El segundo periodo de gobierno imperial sucedió unas décadas después: inició en 1863 y culminó en 1867.
En esta ocasión, el proyecto duró unos meses más que el proyecto anterior bajo el mandato de Maximiliano de Habsburgo. Este emperador contaba con el apoyo de grupos conservadores de México y con el respaldo del Imperio francés.
Contexto del Primer Imperio mexicano
México, después de ser una colonia del Imperio español y lograr su independencia, debió resolver qué modelo asumir y decidir qué tipo de gobierno tomaría las riendas. Para la fecha, México estaba devastado y débil.
El plan imperial era instaurar un gobierno monárquico y convocar figuras importantes del Imperio español para gobernar en México. Ante la ausencia de los convocados, Agustín de Iturbide fue designado en el poder.
Actores y beneficiarios del Primer Proyecto Imperial
Hubo personajes en este período que fueron protagonistas, bien sea por su participación tanto a favor como en contra.
Junto a Agustín de Iturbide, Juan O’Donojú fue uno de los signatarios del tratado de Córdoba. Este par de personajes solicitaron la intervención directa de Fernando VII para que tomase posesión del cargo.
Agustín de Iturbide
Como principal beneficiario y actor protagónico está el mismo Agustín de Iturbide. A pesar de haber solicitado el nombramiento directo de Fernando VII, tuvo que ser coronado emperador.
Durante el desarrollo de su mandato tomó acciones que propiciaron el disgusto del pueblo. Pronto comenzaron a reunirse grupos liberales armados para quitarlo del poder.
Estos grupos consideraban que la solución a la crisis que sufría el país consistía en cambiar el modelo de gobierno e instaurar un proyecto de nación republicano.
Aunque hubo muchas personas que no estaban de acuerdo con este tipo de gobierno, hubo acciones concretas que coadyuvaron a su fin. La disolución del Congreso y el encarcelamiento de figuras importantes fueron algunas de estas.
Antonio López de Santa Anna condujo las acciones para dar fin al imperio de Agustín de Iturbide en el año 1823. El antiguo emperador fue entonces exiliado, pero cuando este regresó, fue arrestado y posteriormente fusilado.
Contexto del Segundo Proyecto Imperial en México
En el año 1861 Benito Juárez era el presidente de México. Su labor ponía en riesgo los intereses de países extranjeros de gran poder; cuando dispuso la suspensión del pago de la deuda externa, la intervención extranjera no se hizo esperar.
Como consecuencia, el territorio mexicano fue ocupado por tropas europeas entre los años 1862 y 1867. Este acto fue acordado en la denominada convención de Londres.
Finalmente, tanto las tropas británicas como las españolas decidieron retirarse, pero Francia permaneció en resistencia para obtener el poder.
Aunque hubo espacio para la negociación, Napoleón III —el entonces emperador de Francia— no aceptó propuestas ni diálogos. Entonces, propició una fuerte invasión del ejército francés sobre territorio mexicano.
Entre sus planes, el emperador francés quería expandir sus dominios en alianza con otros imperios, y así fortalecerse para luego enfrentarse a su enemigo: el Imperio alemán. Tener a México como aliado, sin Juárez a cargo, era una oportunidad valiosa.
De ese modo, el partido conservador de México decidió reunirse en Italia con Maximiliano de Habsburgo para ofrecerle el trono. Este personaje más adelante fue conocido como Maximiliano I, emperador de México.
Las fuerzas unidas del ejército francés y los conservadores mexicanos tomaron el poder. En 1863 se organizaron en una junta para desconocer la Constitución de 1857, y luego determinaron que el nuevo sistema de gobierno sería monárquico y hereditario.
Propusieron para el cargo a Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador de Austria, Francisco José I. En 1864 el nuevo emperador de México se estableció en el castillo de Chapultepec.
La nación encontrada era muy distinta a la que le prometieron; el país estaba arruinado por las numerosas guerras y divisiones políticas. Maximiliano intentó regir bajo los modelos europeos, propios de su estricta formación familiar y religiosa.