que es una embolia grasa
*es para una exposición xfa*
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Síndrome de embolia grasa tras fractura diafisaria de fémur
by Luisa María Charco Roca
El síndrome de embolia grasa (SEG) es una complicación grave que puede presentarse en pacientes con fracturas esqueléticas, fundamentalmente en aquellos con fracturas cerradas de huesos largos.
Charco Roca, L. M. (1), Ortiz Sánchez, VE. (1), Ruiz tornero, A. M. (2). Hernández Martínez , J. J. (3), Bonmatí García L. (4), Rubio Postigo, G. (4)
(1) Facultativos especialistas de Área, Servicio de Anestesiología y Reanimación
(2) Facultativo especialista de Área, Servicio de Cardiología
(3) Facultativo especialista de Área, Servicio de Neurología
(4) Personal de Enfermería del Área de Reanimación
Hospital Virgen Del Castillo, Yecla (Murcia)
RESUMEN
Un varón de 32 años presentó, tras sufrir fractura diafisaria de fémur por caída accidental desde una altura de tres metros, un deterioro neurológico progresivo con tomografía computerizada cerebral normal. Fue ingresado en la Unidad de Reanimación con una elevada sospecha de síndrome de embolismo graso. El paciente presentaba sintomatología neurológica leve y lesiones cutáneas compatibles con el cuadro clínico. La RMN mostró imágenes cerebrales que apoyaban el diagnóstico del cuadro clínico. El diagnóstico precoz permite identificar al paciente como de alto riesgo por la potencial posibilidad de complicaciones sistémicas graves.
INTRODUCCIÓN
El síndrome de embolia grasa (SEG) es una complicación grave que puede presentarse en pacientes con fracturas esqueléticas, fundamentalmente en aquellos con fracturas cerradas de huesos largos. Dada su asociación con los politraumatismos, se presenta con mayor frecuencia en la segunda y tercera década de la vida (1).
Aunque cerca del 90% de estos pacientes presentan fenómenos subclínicos de embolismo graso, la incidencia del SEG postraumático de relevancia clínica está descrita en un porcentaje muy inferior de casos, que oscila según las series publicadas, entre el 0,2 y el 35%, y parece aumentar proporcionalmente al número de fracturas involucradas (2).
El Embolismo Graso es la obstrucción en el flujo de un vaso sanguíneo por material lipídico liberado a partir de los huesos fracturados, mientras que el SEG es un conjunto de síntomas que reflejan el embolismo graso en el sistema respiratorio e incluye manifestaciones neurológicas, insuficiencia respiratoria y petequias, junto con alteraciones analíticas.
Presentamos un caso de SEG sufrido por un paciente joven tras una fractura diafisaria de fémur de inicio fundamentalmente neurológico y con buena evolución clínica.
CASO CLINICO
Presentamos el caso de un varón de 32 años, sin antecedentes patológicos de interés, que fue traído por el servicio de emergencias a urgencias hospitalarias tras sufrir una caída accidental desde una palmera (3 metros de altura aproximadamente). Fue diagnosticado mediante exploración física y pruebas radiológicas de fractura transversa del tercio medio del fémur izquierdo y se aplicó como tratamiento inicial una tracción de partes blandas de 5 kg por parte del traumatólogo de guardia, quedando ingresado en planta de hospitalización a la espera de tratamiento quirúrgico definitivo. El paciente no había sufrido traumatismo craneoencefálico, abdominal ni torácico.
Al despertarse en la planta de hospitalización, a las 10 horas del traumatismo, el paciente presentó obnubilación y desorientación. El traumatólogo decidió avisar a neurología que tras realizar TAC craneal y punción lumbar con resultados normales comentó el caso con el Servicio de Anestesiología y con la sospecha de síndrome de embolia fue ingresado en Reanimación para completar estudio y seguimiento evolutivo.
A su ingreso en Reanimación en la exploración neurológica se presentaba confuso con tendencia al sueño que requerían maniobras dolorosas para la apertura ocular. Emitía lenguaje espontáneamente pero de poco contenido e incoherente aunque era capaz de responder a ordenes sencillas, no era capaz de nominar, repetir ni ejecutar dos secuencias. En la exploración de pares craneales mostraba pupilas isocóricas y normorreactivas con reflejos de amenaza conservados. Motilidad ocular externa sin limitaciones, pero imposibilidad de continuar el dedo con bamboleo en posición central. Resto de pares craneales normales. Era capaz de movilizar de manera simétrica tres extremidades, el miembro inferior izquierdo no era valorable por fractura de fémur inmovilizada. Presentaba reflejos osteotendinosos algo disminuidos (ROT: ++/++++) con reflejo cutáneo plantar (RCP) extensor izquierdo. La sensibilidad estaba conservada y la coordinación no era valorable por falta de colaboración del paciente.
A los 3 días de inicio de la clínica neurológica aparecieron en la piel del paciente lesiones puntiformes localizadas en flancos, parte superior del tórax y axilas (Fig. 2).
fig 2