E L principio activo ES “toda materia, cualquiera que sea su origen
-humano, animal, vegetal, químico o de otro tipo- a la que se atribuye una
actividad apropiada para constituir un medicamento”.
Los principios activos son las sustancias a la cual se debe el
efecto farmacológico de un medicamento, y su uso se remonta a la prehistoria.
Antiguamente, se considera que los principios activos eran hierbas y sustancias
naturales; luego, durante los últimos siglos, se fueron aislando sus componentes
de las plantas, y en el siglo XX se logró identificar la estructura de muchas
de ellos. La actividad de un principio activo varía debido a la naturaleza de
estos, pero siempre está relacionado a la cantidad ingerida o absorbida.
Entre los principios activos más conocidos por los pacientes,
podemos destacar analgésicos y antiinflamatorios, como el paracetamol, ácido
acetilsalicílico o el ibuprofeno, respectivamente; relajantes musculares o
ansiolíticos tales como el diazepán o loracepán, o broncodilatadores como el
salbutamol. Cada principio activo suele asociarse con un excipiente, que se
utilizan para conseguir la forma farmacéutica deseada y facilitan la
preparación, conservación y administración de los medicamentos.
Los medicamentos genéricos o EFG (equivalentes farmacéuticos
genéricos) contienen exactamente la misma cantidad de principio activo que sus
equivalentes de marca, mostrando la misma calidad, seguridad y eficacia que
estos, y son aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos
Sanitarios y por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En el caso de los medicamentos genéricos, es muy fácil
identificar el principio activo, ya que su nombre aparece en el envase, seguido
del nombre del fabricante y de las siglas EFG. En el caso de medicamentos de
marca, suele aparecer primero la marca del medicamento y debajo el nombre del
principio activo.