¿Qué es más humano: la revelación o la filosofía? para ya plis!!!!!!!!!!!!!!!!
Respuestas a la pregunta
Explicación:
La filosofía necesita devolvernos un espíritu abierto, universal, para que la mente no se agote en pedazos de la ciencia.
Por: P. Fernando Pascual L.C. | Fuente: Catholic net
El mensaje de Dios al hombre necesita ser presentado a cada generación humana. Para ello, la Iglesia busca los mejores modos para explicar, en los distintos momentos de la historia, lo que vale siempre, lo que Dios desea comunicar a cada uno de sus hijos.
En este esfuerzo, la filosofía ofrece una ayuda insustituible. Pero no cualquier filosofía sirve, sino sólo aquellas que sean capaces de avanzar hacia la verdad, que respeten un mensaje que no puede ser encuadrado en las modas cambiantes ni en las ideologías.
Juan Pablo II nos dejó algunas indicaciones preciosas para encontrar qué filosofía sería la más adecuada para reflexionar y para presentar la Revelación. Tales indicaciones están recogidas en la encíclica Fides et ratio, publicada con fecha de 14 de septiembre de 1998.
Vamos ahora simplemente a recordar tres de entre las muchas indicaciones que entonces ofrecía el Papa, pues sirven para evitar algunos peligros y para acercarnos a la Revelación con un buen instrumento intelectual.
La primera indicación (Fides et ratio n. 81) se refiere a la necesidad de superar la fragmentación que es típica de la ciencia moderna. Hoy nos dedicamos a ser especialistas de pedazos muy reducidos del saber. Desde los estudios universitarios (si no antes), cada uno se centra en un campo concreto, en un segmento de la realidad. Pero el hombre tiene una vocación imborrable a descubrir el sentido profundo de la vida, las verdades que nos hablan sobre el bien y el mal, la vida y la muerte, el tiempo y la eternidad, el origen y el fin del universo.
Después de 2000 años la Iglesia, que conserva y propone a todos los hombres la Revelación de Dios, los tesoros de la gracia divina, sigue su reflexión sobre un Mensaje que no es suyo. Lo hará con la ayuda de una buena filosofía, capaz de ir más allá de la fragmentación moderna y de superar las visiones relativistas que dominan en muchos ambientes intelectuales, apoyada y sostenida por una metafísica capaz de ir hacia el fundamento. Un fundamento, lo sabemos los creyentes, que se llama Dios, que es Trinidad de Amor, que se ha manifestado a los hombres desde que el Hijo quiso venir a compartir nuestra condición humana y a mostrarnos el camino que nos lleva al encuentro definitivo con el Padre de los cielos.