¿que es lo que no debe hacer un historiador?
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Respuesta:
El historiador logroñés Emilio Sáenz-Francés San Baldomero, doctor en Historia por la Universidad de Deusto, ha publicado el ensayo , un estudio sobre la política internacional española durante la Segunda Guerra Mundial y que está avalado por el Premio de la Real Academia de Doctores. Sáenz-Francés es, además, editor de la revista 'Noticiero de las ideas' y colaborador de ABC.
-García de Cortázar, en el prólogo, explica que un libro de ensayo no debe cerrar un debate sino abrirlo. ¿Está de acuerdo?
-No hay periodo de la historia cuyo estudio se pueda cerrar y, por supuesto, yo no tengo esa pretensión. Su temática aborda un debate que muchos han querido considerar cerrado pero que muestra muchas más variables de las que se creían. La realidad es que, 40 años después de las primeras investigaciones, he podido recopilar más de 25.000 documentos (muchos inéditos) que arrojan luz sobre multitud de aspectos de la cuestión.
-También afirma que este estudio le coloca en «primera línea de fuego» en el debate sobre la naturaleza del franquismo. ¿Por qué?
-Al que publica sobre este tema le colocan en una trinchera política porque las pasiones han ido mucho más lejos de lo que deberían. El historiador debe analizar fríamente, nunca juzgar (por difícil que sea), hacer un estudio desapasionado de la realidad, aunque no deja de adentrarse en medio de una refriega ideológica en la que la historia deja de ser una ciencia para ser un argumento político.
-Su estudio comenzó centrado en la División Azul, ¿por qué lo amplió?
-Todo estudio empieza con un objetivo y éste cambia. A lo largo de la investigación hice descubrimientos importantes que me hicieron comprender que había un estudio más importante por hacer: el de la política española internacional alrededor de 1943. Había muchas variables no suficientemente consideradas y, ahora, gracias a esa nueva perspectiva, pueden ser abordadas.
-Su estudio habla de las conspiraciones y traiciones de familias nazis para subvertir la política española. ¿Qué interés tenían en involucrar a España en la guerra?
-El régimen nazi era un sistema muy feudal, con familias, grupos enfrentados, voraces... y todos fueron buscando un espacio en la Embajada Alemana en Madrid. Más allá de lo que dijera el embajador, muchos pretendían fomentar por su cuenta una política 'genuinamente' Nacional Socialista para arrastrar a España a la guerra. Muchos intentos de torcer el signo político español estaban dirigidos por personajes relevantes de la Embajada, y, en aquel mundo kafkiano de la política nazi, no era complicado que sus planes llegaran a oídos de Hitler.
-¿Cuál fue, entonces, la causa por la que España no participó en la Segunda Guerra Mundial?
-La causa fundamental es que, frente a lo que se dice de que el régimen estaba entregado al Eje, Franco quería que, fuera lo que fuese lo que sucediera en la guerra, él continuara con su poder intacto en España. Al principio sí se inclinó hacia el Eje, pero fue muy cauto. Su fascinación estaba más cerca de la Italia de Mussolini que de la Alemania nazi. Para él era más importante su supervivencia política, era mucho más pragmático de lo que se ha creído.
-Aporta documentación inédita como elemento innovador. ¿Qué tipo de información es y por qué no ha visto la luz hasta ahora?
-Todo historiador construye a raíz de lo que han hecho sus antecesores. Sobre esa base, en mi investigación he dado con gran cantidad de documentos inéditos, como las memorias de algunos embajadores alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos de los documentos que se citan en el libro, de significativa importancia, los he encontrado en archivos de EEUU, Inglaterra, España y, por supuesto, Alemania; y han deparado sorpresas muy significativas. El trabajo de los historiadores es buscar esos documentos, analizarlos y no tener miedo de darlos a conocer.
-¿Por qué, sobre todas, se apoya en las memorias del embajador alemán en España Von Moltke?
-Las memorias secretas de Von Moltke se encuentran custodiadas por la familia, aunque en el archivo de Asuntos Exteriores de España existe una copia que yo quise cotejar con el original. En ellas se revela todo ese mundo de conspiraciones por parte de familias y grupos de poder que hubo en el seno de la Embajada Alemana en España, como reflejo de lo que sucedía en Berlín.
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