qué es lo que dice el texto griselino
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cuentan los vecinos más viejos del pueblo que, hace muchísimos años, había un rey llamado
Griselino. El corazón de Griselino era igual a una pasa de uva. Malos tratos, enojos, gritos y
egoísmo habían provocado esta penosa transformación: de tener un corazón aceptable a poseer
el más pequeño.
Tener de gobernante a un hombre con corazón oscuro y arrugado, convirtió a todo el reino en
gris. Las casas, las ropas, las flores, los pájaros y los árboles eran tan deslucidos como los días
nublados. Toda una comarca tan gris como la ceniza.
Griselino siempre estaba aburrido, mirando el mundo apagado que lo rodeaba. Bufones y
juglares habían intentado divertirlo, pero, todo era en vano. Ellos eran tan grises como el rey.
Cuando faltaba sólo un mes para que Griselino cumpliera años, gritó:
-¡Quiero una fiesta!
Los súbditos trabajaron mucho para preparar la celebración. El deseo del rey era el deseo de
todos. Las invitaciones de platino viajaron semanas para llegar a las manos de los invitados.
Al recibir las tarjetas, los familiares y amigos, se excusaban con frases como: “Justo ese día me
dolerá el oído”, ”Tengo que ir al dentista”, “Cumple años mi mamá”, “Mi caballo está tuerto”.
La única que aceptó ir al evento fue una prima del rey llamada Vera. Llegó vestida de gris,
detalle que la hizo más familiar. Griselino la miró fijo y gritó:
-¿Qué me trajiste de regalo? Espero no sea algo malo. Lo quiero, ¡ya! O la suerte te abandonará.
-Primo Griselino, te lo daré en tres días, debes tener paciencia, mi excelencia.
-¿Quién eres tú con esa exigencia?
¡Ja! ¿Tener yo paciencia? ¡Esto es una impertinencia!
-Soy tu prima que te estima. La única que ha venido al festejo y no me quejo.
-Ah… eres mi única invitada… ¿única invitada?
Bueno… aunque sea una chiquillada, tu idea me agrada.
Primer día: Vera sacó de la valija un traje y una capa de color celeste.
-Parezco un cielo lindo –dijo el rey al probarse la ropa y una pequeña sonrisa mostró.
Luego, la invitada colgó un sol en la torre más alta del palacio. El pueblo se iluminó. Pero
Griselino no se dio cuenta porque estaba distraído mirándose al espejo.
Segundo día: Vera le dio un abrazo a Griselino. El rey sintió que su corazón se ensanchaba
Explicación: