¿Qué es lo que declaró Porfirio Díaz en la entrevista con James Creelman
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Que se retiraría del poder después de haber gobernado por casi 27 años
Respuesta:
Se conoce como entrevista Díaz-Creelman a la entrevista concedida por el presidente Porfirio Díaz Mori al periodista canadiense radicado en los Estados Unidos, James Creelman, y que fue el parteaguas que detonó la efervescencia política con miras a las elecciones de 1910. Publicada en el número de marzo de 1908 de la revista británica Pearson's Magazine con el título Presidente Díaz, héroe de las Américas, ocupó 47 páginas de la edición y se reprodujo también en México, en primera instancia y sólo en fragmentos, en El Imparcial del 3 de marzo y en los editoriales de La Iberia, Diario del Hogar y La Patria de México de los días siguientes.1
Explicación:
En marzo de 1908, relativamente cerca de las elecciones, la revista británica Pearson's Magazine publicó una entrevista de su reportero James Creelman con el presidente Porfirio Díaz, que había tenido lugar unos meses atrás en el Castillo de Chapultepec. Creelman vino a México para entrevistar a Díaz, mostrando la preocupación de los norteamericanos hacia este país. Sin embargo, esta preocupación también era interna, como se evidenció cuando Justo Sierra le sugirió considerar lo negativa que podía resultar tanta reelección, pero Díaz no le prestó atención. En esta entrevista, Porfirio recordó haber recibido un país lleno de guerras y conflictos, dividido y con una economía muy pobre, al que con el tiempo recuperó y lo convirtió en un país comunicado, con paz y lleno de progreso. Aunque admitió que sus métodos fueron duros e inflexibles, dijo que eran necesarios para salvar la sangre de los buenos. Díaz se declaró convencido de los principios democráticos y manifestó la firme resolución de separarse del poder en 1910, que era cuando finalizaría el periodo.5
Díaz no creía posible poder practicar la democracia en México ya que, estando el país en vías de desarrollo, era imposible permitir la elección de sus gobernantes a un pueblo que, en su mayoría, era apolítico y analfabeta.6
Las declaraciones de Porfirio ante Creelman exaltaban la democracia como el único principio de gobierno justo y verdadero, aunque en la parte práctica solo sea para los pueblos suficientemente desarrollados. Se enorgullecía de lo que su administración había logrado, de haber permitido la formación de una clase media que el país no tenía antes; afirmando que ésta es el elemento activo de toda sociedad.7