¿Qué es la ira? ¿Cómo la podemos reconocer? ¿La ira es una emoción buena o mala para ti? ¿Por qué? ¿Qué cambios físicos y psicológicos acompaña a la persona que siente ira?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación: es un sentimiento bravo y a veces hasta violento; la podemos reconocer en aquellas personas cuando cambian su actitud por todo se enoja y hace hace cosas fuera de lugar; si, es una emoción pero de enojo; suele pasar cuando algo o alguien aflige a la persona; los cambios físicos que suelen tener son: se apartan de las personas, cuando le hablas de algo o alguien se molestan, y la gran mayoría de veces llegan hasta a hacerle daño a personas de su alrededor o incluso así mismos
Respuesta:
-La ira es una emoción compuesta por un conjunto de sentimientos negativos, que puede conllevar a actos de violencia. Tanto los seres humanos como los animales sienten ira.
-Cuando percibimos que somos tratados injustamente, cuando nos sentimos heridos o cuando vemos dificultada la consecución de alguna meta importante, sentimos ira. Sentir esta emoción en estas circunstancias nos predispone a la acción en un intento de protegernos de aquello que nos hace daño y que es el origen de esta emoción.
-La ira es una emoción que nos acompaña a lo largo de nuestra vida y siempre esta presente en situaciones de conflicto, ya sean con otros o con nosotros mismos, ¿porque? es normal esta emoción pero a veces no la podemos controlar y tenemos que tener mucho cuidado ya que por la ira podemos causar daños físicos o psicológicos a una persona.
-Todos sabemos que la ira puede tener una consecuencias catastróficas para nosotros y para los demás. La gestión irracional de esta emoción puede llevarnos a situaciones lamentables obteniendo el efecto contrario a lo que buscábamos en un principio. Algunas de las consecuencias negativas a las que nos puede llevar la ira son las siguientes:
Puede desorganizar nuestra manera de pensar y nuestras acciones.
Cuando estamos bajo la influencia de la ira tendemos a actuar impulsivamente, nos cuesta pensar con claridad y por tanto no somos capaces de ver la repercusión de nuestro comportamiento.
Supone una defensa cuando no es necesario.
Ceder a la ira puede ser una forma de proteger nuestro orgullo, a veces es más fácil sentir ira que sentirnos heridos y ser conscientes de nuestra vulnerabilidad. De este modo, la ira dificulta reconocer nuestros propios sentimientos.
Compromete la salud.
La ira cuando es un estado habitual de la persona puede favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Trasmite una impresión negativa a los demás.
Los demás pueden evitarnos, nuestras relaciones personales se resienten y por tanto nos sentimos aislados.