que es la buena noticia en el origen del mal,religión
Respuestas a la pregunta
Respuesta: es un documento y si no se puede te paso la lectura
Explicación:Según una antiquísima tradición, Lucas es un médico griego convertido por Pablo, que le acompaña en sus viajes hasta el final. El texto que hoy leemos tiene dos partes. La primera parte es el prólogo de su evangelio. En él se presenta la intención y método del autor. Un griego llegado a la fe ofrece una justificación de por qué puede creer en estos hechos, garantizados por testigos de vista, fiables.
Es un texto importante para nosotros: conocemos cómo se escribieron los Evangelios. Hubo personas, como Lucas, que recogieron cuidadosamente la información: la recogieron de personas que fueron testigos oculares de los hechos, y luego fueron predicadores de ese mensaje. Se trata de ofrecer una aportación más a la justificación de la fe en Jesús, de mostrar que no estamos creyendo en leyendas inventadas, sino que nuestra fe parte de hechos, garantizados por testigos fiables, que por esos hechos llegaron a la fe en Jesús y nos la transmiten.
La segunda parte se sitúa en el principio de la predicación de Jesús. Después del "evangelio de la infancia" (caps. 1 y 2) se presenta la predicación del Bautista, el bautismo de Jesús y la cuarentena en el desierto (cap.3). Inmediatamente después Jesús empieza su predicación en Galilea. Éste es el texto de hoy.
Jesús se presenta a sí mismo como la presencia del Espíritu, como el Mesías, anunciado en Isaías (61:1-2). Es decir, Lucas presenta a Jesús como el Mesías esperado, pero no como Mesías davídico-guerrero-triunfante, sino como el que ya vislumbran algunos profetas ("el que va a dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor") El mismo pasaje está también en Marcos c.6, pero subrayando otros matices diferentes.
LA ANTIGUA Y LA NUEVA LEY
La Ley se proclama al pueblo: el pueblo llora al oírla. Se invita a una conversión gozosa. ¡Tenemos la Palabra! Aunque nuestros pecados nos han apartado de ella, la Palabra está ahí, ofrecida, para que tengamos vida. Jesús se presenta también así: la Buena Noticia, la libertad.
Los evangelistas presentan a Jesús como plenitud y también como superación del Antiguo Testamento. Y ésta es una línea clave de toda la Biblia: Dios Libertador. Se planteó el tema en el Génesis y se desarrolló ampliamente en el Éxodo.
Desgraciadamente, existió en Israel la tendencia a apropiarse del mensaje: Dios con nosotros, para que seamos un pueblo fuerte, para que todos los pueblos tengan que venir a rendir culto a Dios en nuestro Templo. Cuando el pueblo y Jerusalén y el Templo son destruidos, y al volver del destierro, los Profetas llegan a comprender mejor el mensaje y lo hacen mucho más espiritua¬l. No esperamos la protección de Dios como un mensaje político, sino espiritual. Cumplir la Ley no nos traerá el triunfo sobre otras naciones, sino sobre el pecado.
Jesús se presentará así; no sólo como cumbre de lo antiguo, sino como superación sorprendente. Tan sorprendente, que el pueblo de Israel, sus jefes y sacerdotes, lo rechazarán. Este episodio de Nazaret termina en escándalo. Sus convecinos le rechazan y hasta quieren matarlo. No es ése el Mesías que esperan.
La relación entre los dos textos es clara. La Antigua y la Nueva Ley. La Palabra de Dios realizada en Jesús. El testimonio de los que descubrieron en Jesús la Plenitud de la Alianza y de la Palabra. La Buena Noticia que se anuncia a todos los pueblos, no sólo a Israel. Y la Buena Noticia que es liberación, enorme alegría para todos los pobres, los pecadores, los que sienten necesidad de Dios. Y puede ser rechazada.