que es el laicismo o secularizacion
Respuestas a la pregunta
Hay términos que a veces se usan indistintamente a modo de sinónimos, aunque en puridad no lo sean. En muchos casos no pasa nada, aunque en otros puede ser fuente de graves errores. Pasa con los términos ‘ética’ y ‘moral’. En ciertos contextos pueden ser sinónimos, por ejemplo cuando alguien habla de “la ética utilitarista en contraposición a la moral deontologista”. En ese caso se hace por puro estilo, para no repetir la misma palabra varias veces. Pero en otros casos sería un error confundir ‘ética’ con ‘moral’, por ejemplo, si entendemos que la ‘ética’ es ‘el estudio de la moral’: en este caso, la ética sería una disciplina y la moral su objeto de estudio, y no serían sinónimos.La laicidad tomará impulso a partir de la Revolución Francesa (1789) y sobre todo durante las reformas políticas y educativas de finales del siglo XIX en Francia hasta la Ley de Separación de las Iglesias y el Estado de 1905. También habrá antecedentes laicistas en México (que ya había separado Estado y religión e instituido la educación laica en su constitución de 1857), e influencias posteriores en España durante la IIª República (1931-1936).
El principal obstáculo para el laicismo en ese contexto será el clericalismo de la iglesia católica, lo que caracterizará al laicismo como anticlerical (que no antirreligioso) en su lucha por la laicidad. Se hace obligado ahora distinguir también estos términos. Entendemos por ‘clericalismo’ el control o influencia del clero o los líderes de una religión en los asuntos públicos, políticos o de Estado, procurando imponer su punto de vista particular al conjunto de la población y no solo a sus fieles. Un ejemplo de clericalismo sería la prohibición general de la interrupción voluntaria del embarazo o de la eutanasia activa voluntaria por motivos religiosos. ‘Anticlerical’ designa a la oposición al clericalismo, esto es, a que el clero de una religión imponga su credo o moral particular al conjunto de la población y no solo a sus fieles. No es lo mismo que ‘antirreligioso’, que es quien se opone a la religión como tal. El laicismo es necesariamente anticlerical, pero no antirreligioso: el laicismo no se opone a la religión, es más, la protege como contenido de la conciencia de los creyentes. El laicismo a lo que se opone es tanto al clericalismo como a cualquier política de ateísmo de Estado que intentara establecer una ideología atea oficial y obligatoria para toda la sociedad, o que persiguiera a los creyentes de cualquier religión solo por serlo.
La libertad de conciencia implica el pluralismo ideológico y práctico, pues en uso de su autonomía y libertad (teórica y práctica), diferentes personas pueden llegar a diferentes cosmovisiones, filosofías, éticas y formas de vida particulares, y a la vez inconmensurables e irreductibles entre sí. La laicidad lo que establece es un marco jurídico-político de convivencia para esta pluralidad de forma tal que se garantice la libertad y la igualdad entre todas ellas. Los principios de libertad e igualdad derivan del de la autonomía: toda persona es libre para formar su propia conciencia, y esa misma libertad es lo que nos hace a todos iguales independientemente del contenido concreto (religioso, ateo, agnóstico…) de la conciencia de cada cual. Lo que a su vez nos remite a la igual dignidad de todas personas en la que se sustentan la autonomía y la libertad (también la de conciencia).
Los principios de libertad y de igualdad conducen a los principios jurídico-políticos de neutralidad y separación. Para establecer y garantizar la libertad de conciencia y la igualdad, el Estado ha de ser neutral ante los contenidos de las diferentes conciencias, pues de lo contrario privilegiaría o discriminaría a unas personas u otras por razón de su conciencia particular. Dicho de otro modo: al Estado o a la política no les corresponde dirimir cuestiones metafísicas, religiosas o morales ni decidir cuáles son las doctrinas verdaderas, cuestiones que quedan para la conciencia libre de cada individuo, mientras el Estado permanece neutral ante todas ellas.
Respuesta:
Laicismo es la corriente de pensamiento, ideología, movimiento político, legislación o política de gobierno que defiende o favorece la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas
Explicación: