¿Que es el juego de pelota de izapa?
Me Pueden ayudar por favor!!!!
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En 1995, en el sitio de paso de la amada, Chiapas, tres arqueólogos norteamericanos. Hill, Michael Blake y John Clarck, excavaron una cancha de juego de pelota muy sencilla: 80 metros de largo, entre dos plataformas laterales de solo 35 cm de alto. Si este descubrimiento parece bastante común, el fechamiento no lo es, ya que permite proponer un origen mucho más antiguo de lo que se suponía para este rasgo cultural. Efectivamente es posible que esta cancha haya sido construida entre 1400 y 1250 a.c., o sea casi cinco siglos antes que las canchas que ya se conocían en el ujuxte y abaj takalik, Guatemala. Se puede entonces considerar que el ulama, el juego de pelota mas representativo de Mesoamérica, es producto de una tradición cultural de más de tres milenios, tomando en cuenta su supervivencia actual.
La identificación de esta cancha es representativa del aumento permanente de datos, cuantitativos y cualitativos, relativos al juego de pelota en Mesoamérica, las más de 1500 canchas identificadas a la fecha, están muy por arriba de las 691 registradas en 1981. Estas se encontraban en 568 sitios, mientras que los 1500 juegos de pelota registrados actualmente se reportan en más de 1 250, desde los más famosos, como cantona, puebla; Xochicalco, Morelos; o Chichen Itzá, Yucatan; hasta sitios menores como: Petulton, Chiapas; Ixtapaluca vieja, Estado de México; o Gualterio abajo, Durango.
Diversidad del juego
Ofrecemos esas cifras para subrayar la importancia del fenómeno del juego de pelota en el contexto mesoamericano. Este, al igual que otros rasgos primordiales como el maíz y el calendario, se encuentra por toda el área mesoamericana, y es igual que aquellos un elemento común para todas las culturas y para todas las épocas. Además, se puede considerar que el juego rebasa su papel de rito o deporte. El juego y su simbolismo no siempre necesitan el marco arquitectónico de la cancha para existir. En numerosos inscripciones mayas se ha identificado el verbo “jaguar a la pelota”, y varios sitios como ichmul o el resbalón, Quintana Roo, cuenta con representaciones de jugadores, aunque no tienen canchas formales. En la escalera jeroglífica 2 del edificio 33 de Yaxchilán, Chiapas, se representaron ceremonias y ritos políticos relativos al juego, aunque disociados de este y de las canchas. Es decir que, además de ser una práctica deportiva, el juego de pelota tenía un papel ritual, político y tal vez económico, lo que lo convierte en un elemento importante relacionado con el poder y con la historia misma de Mesoamérica.
Obviamente, al tener trayectoria tan larga y al abarcar territorio tan amplio, existe cierta diversidad que sugiere que el juego no tuvo siempre la misma importancia y significado.
Esta variedad se refleja claramente tanto en la morfología de las canchas como en la iconografía asociada, aunque exista una unidad intrínseca que da al juego un significado esencial entre las culturas mesoamericanas.
Esta unidad se manifiesta, primero en las técnicas de juego. El estudio comparativo de la iconografía asociada al juego (esculturas, figurillas, maquetas), así como los datos proporcionados por las fuentes de la conquista (códices y crónicas) y por los etnólogos que presenciaron el juego en Nayarit o Sinaloa. Permiten distinguir las múltiples semejanzas entre los jugadores modernos o los prehispánicos. Esas semejanzas no solo incluyen el atavío, si no también la manera de golpear la pelota o las actitudes de los participantes, se puede entonces, con prudencia, esbozar las reglas básicas del juego sin extendernos demasiado en el tema. Dos equipos de uno a siete jugadores se enfrentan en una cancha larga, dividida en dos, lanzándose directamente, o haciendo pases, una pelota de hule no vulcanizada de unos tres kilos. Esta no debe ser tocada con la mano, el pie o la cabeza ; solamente pueden ser golpeada con el antebrazo, el hombro, la espalda o los glúteos, lo que tal vez corresponda a variantes locales y/o cronológicas. Para alcanzar la pelota, los jugadores tenían que tirarse al suelo, protegiéndose con guantes y rodillas.
Según los testigos que lo presenciaron, el juego era rápido y peligroso, pues la pelota rebotaba con mucha fuerza y velocidad. Se cometía una falta cuando un jugador tocaba la pelota con una de las partes no permitidas del cuerpo, o cuando no lograba recogerla. Si bien se conoce la compleja manera de contar los puntos, en la actualidad este aspecto en cuanto al juego prehispánico queda todavía muy poco claro.
Las canchas