Que es el alma, y como se relaciona con la metafísica?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Con esta tesis me propongo una comprensión radical del alma humana en términos de ser. Un estudio del alma ut ens, ut habens esse. La composición real de esencia y ser es la clave que nos permite definir metafísicamente a todo ente finito y desentrañar así su estructura última y más profunda. Ahora bien, como la verdad se funda en el ser más que en la esencia, veritas fundatur in esse magis quam in quidditate (In I Sent., d. 19, q. 5, a. 1), la verdad del alma y, en consecuencia, la del hombre, se debe buscar en la determinación del ser del alma. Mi propósito, en definitiva, es llevar a cabo una reductio ad esse, considerando al alma como habens esse, como propietaria y participante de un acto de ser: descubrir en ella la composición real de esencia y acto de ser así como el grado en que la esencia del alma participa del ser, e iluminar aquellas cuestiones más fundamentales -espiritualidad, unión del alma al cuerpo como forma, inmortalidad, creación, etc.- desde el nivel del acto de ser. Siendo éste mi propósito, no pretendo estudiar el "problema del alma" en la historia de la filosofía, sino el alma misma, el alma real y concreta del hombre.
La tesis se divide en tres partes. La primera, a modo de introducción, ofrece la fundamentación de la metafísica del alma humana. ¿Cuál es esta fundamentación? La metafísica del acto de ser. El ente es id quod habet esse, id quod finite participat esse. Intento poner de relieve la noción capital de esse, coprincipio metafísico intrínseco del ente junto con la esencia, actualidad de todas las cosas, incluso de las mismas formas. Descubrimos así ese nivel último del acto en el que las mismas formas son potencia: el nivel del acto de ser. La forma es acto en el orden predicamental, donde la materia es potencia. Pero la forma sola -si es subsistente por sí o espiritual- o la forma con la materia constituye a su vez la potencia de ser, la potencia en el orden trascendental. Toda forma se resuelve en ser como potencia de ser: la forma con la materia, en el caso de los entes corpóreos, donde la materia participa del ser mediante la forma que la actualiza; o la forma sola, en los entes espirituales, donde la forma tiene directamente y por sí -sin necesidad de materia- potencia de ser. Insisto en la relación forma-ser porque es una de las claves de la metafísica del alma humana.