¿Qué eran, entre los etruscos, un lucumón y un arúspice?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La aruspicina era una disciplina adivinatoria propia del pueblo etrusco, pero no exclusiva de él, y pasó a través de ellos a los romanos. Según los etruscos fue revelada por su dios Tages y se contenía en unos libros denominados libri haruspicini, fulgurales et tonitruales sobre adivinanza por examen de vísceras e interpretación de señales de rayos y truenos, respectivamente. Una tradición errónea transmitida por Diodoro de Sicilia indicaba que el primer arúspice fue Rómulo
Explicación:
El colegio de arúspices romano tenía, como todos los otros, sus registros y sus anotaciones y era un honor reservado a las mejores familias formar parte de él; los mejores linajes enviaban a sus hijos a estudiar la aruspicina a Etruria. Contó con sesenta miembros durante el Imperio Romano y algunos de ellos acostumbraban a seguir los ejércitos para examinar las entrañas de las víctimas de los sacrificios a los dioses antes de la batalla, a fin de predecir su resultado. Se distinguían por tener los mismos vestidos que los augures y llevar como ellos el lituus en la mano; ordinariamente se ven en los monumentos antiguos vestidos con túnicas de mangas cortas y toga.