Qué elementos se tienen en cuenta para elegir un juez?
Respuestas a la pregunta
EL JUEZ
Durante la República Romana, el magistrado judicial era al mismo tiempo, funcionario del orden político o dirigía ejércitos, disponía del “ius edicendi”, de tal manera que sus actividades eran administrativas, legislativas y judiciales. No había división de poderes. En la época del imperio el soberano era la fuente de todo derecho y de toda justicia y sus delegados atribuían a cada uno lo que es suyo, con apelación reservada para ante el mismo (“quod principi placiut, legibus habet vigorem”). [1]
En la Edad media existieron una gran variedad de procedimientos y de jueces: justicia del señor, de las ciudades, del rey, de la iglesia. La justicia real fue absorviendo poco a poco a las otras, valiéndose del recurso de avocación, de apelación en último grado al soberano, de los jueces en comisión, etc..
El mundo antiguo no instituyó al poder judicial como un órgano separado e independiente ni acordó a los jueces la garantía de inamovilidad ni a las partes el derecho de igualdad ante la ley.
Nuestro país, mientras estuvo bajo la dominación española y durante los primeros años de independencia, tuvo un poder judicial sometido. Recién con la sanción de la constitución de 1853 surgen los nuevos principios de derecho público. Se establece que cada provincia dictará para sí su constitución que asegure su administración de justicia, se consagran los derechos individuales, se organiza la justicia nacional, garantizándose su independencia con la garantía de inamovilidad de los jueces federales mientras dure su buena conducta. [2]
Nuestro derecho ha asignado la función jurisdiccional a personas a quienes el Estado inviste con la dignidad de magistrados. Ha fijado un minimun de condiciones que deben llenar las personas a quienes se confiere el cargo de jueces.
Pero, ¿quién es el juez? ¿qué significa ser juez?.
El juez es aquella persona que tiene la autoridad y potestad para juzgar. El Juez es aquél sobre el que recae el deber de impartir justicia, entendiendo ésta como la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde (definición clásica de Ulpiano, “Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi”) y al derecho como su objeto, es decir, la misma cosa justa.[3]
Hacer justicia no importa otra cosa que determinar lo justo en concreto, ejerciendo la virtud de la prudencia; realizar efectivamente el derecho en las situaciones reales que se presentan, conjugando los principios legales con los elementos fácticos.
Respuesta:
Es un procedimiento que va desde la primera selección hecha por el Consejo de la Magistratura, la elección del Poder Ejecutivo y la aprobación del Senado.