¿ Qué elementos pueden cambiar las condiciones de tu cuerpo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El culto por el cuerpo se constituye como una tendencia cultural de la sociedad occidental. Mantener una buena alimentación, practicar ejercicio y seguir cuidados estéticos diarios son la rutina que acompaña el día a día de cada individuo. En un entorno donde la imagen toma un papel fundamental en todos los tipos de relaciones, las personas viven por y para su físico. No obstante, la belleza es perecedera y el paso del tiempo conlleva estragos inevitables en la fisonomía que, en general, cuestan de aceptar. ¿Qué transformaciones sufre el organismo con los años?
Del mismo modo que internamente el organismo sufre un deterioro inevitable, el exterior también padece las consecuencias del envejecimiento. La forma del cuerpo, el estado de la piel, el cabello o las uñas son algunos de los elementos del organismo que cambian a medida que se avanza de edad. Usar productos cosméticos específicos y seguir pautas saludables siempre ayudan a ralentizar este proceso, pero no a evitarlo. Ni las operaciones estéticas tienen el poder de frenar aquello que más miedo da a muchas mujeres, y también hombres: envejecer.
La presión por la imagen y los cánones de belleza preestablecidos inducen a que cada vez haya más personas que sufren a nivel psicológico los estragos de la transformación y deterioro del físico. Ante esta realidad, los expertos siempre recomiendan conocer estos cambios y aceptarlos, a fin de poder vivir en buena sintonía con el cuerpo y sin rechazarlo. Así pues, ¿cómo evoluciona el cuerpo en cada década de la vida?
De los 20 a los 30
Hasta cumplir la veintena el cuerpo está en constante desarrollo y crecimiento, todo es progresión y no hay signos de deterioro. Una vez llegados a los veinte, el cuerpo inicia su proceso adverso de regresión, cuyos primeros indicios se comenzarán a dar muy sutilmente en esta primera década. Hasta los 30, el físico se muestra estable y, por norma general, “no suceden modificaciones, no hay crecimiento ni envejecimiento”, expone el doctor José María Galán, cirujano plástico de la Clínica Londres de Barcelona, a ABC.