¿qué elementos de la cultura occidental están presentes en el movimiento de Cheran?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Retrospectiva histórica, territorio e identidad étnica es un texto que narra las luchas de la comunidad de Cherán por conservar sus tierras a lo largo de su historia: Independencia, siglo XIX, Revolución y el periodo posrevolucionario, poniendo énfasis en los movimientos de la segunda mitad del siglo XX, y por último, una crónica de los sucesos del 15 de abril de 2011.
Este texto contribuye a luchar contra el olvido de los agravios que se han cometido en detrimento de la comunidad en los diferentes momentos de su historia. El pueblo cheraní sostiene que “no hay formas de organización que no surjan de la memoria de las comunidades”; es decir, se caracteriza por apelar constantemente a su memoria para resolver los problemas cotidianos. Es así como la comunidad logra resistir y conservar la esperanza de una vida mejor.
En el contexto de la conmemoración del quinto aniversario de la autonomía de Cherán, varios autores originarios escriben la historia de las luchas de su pueblo desde su propia perspectiva, tomando distancia de las que han surgido del ámbito académico. Esta decisión implica una toma de conciencia de que las historias construidas “desde fuera” representan una suerte de colonización que no toma en cuenta los valores y formas locales de concebir los procesos históricos. Para ellos, su historia es una lucha constante y de larga duración por resistir los embates de la cultura occidental. Por tal razón, estos investigadores indígenas del pueblo de Cherán entienden su tarea como una forma de oponerse a un sistema que los oprime y les impone una manera de ver el mundo.
Si bien los autores buscan tener una posición propia, en realidad emplean el lenguaje y la idea de historia que ha impuesto el Estado nación. Sus periodizaciones y conceptos son ajenos a ese mundo indígena. ¿Por qué no construir recurriendo a su propia memoria, su propia concepción del tiempo y sus propias formas narrativas? El testimonio es un poderoso mecanismo de participación de la sociedad en los problemas que vive; basado en una comunicación esencialmente oral, irrumpe en los momentos en que se pide justicia y genera la solidaridad y la capacidad de reaccionar a los ultrajes sufridos.
Conocer la historia pone en guardia a la gente ante las agresiones que han vivido, a la vez que refuerza su identidad. La historia cheraní, con una elevada dosis de violencia, retoma la memoria como factor de identidad y al mismo tiempo la fortalece al marcar las fronteras entre el “nosotros” (la sociedad cheraní) y el “ellos” (el Estado) para identificar a éste como agresor y generador del desorden.
Los autores parten de un supuesto: el levantamiento de 2011 significa una ruptura respecto de los movimientos anteriores, porque logra la autonomía; pero al mismo tiempo observan que hay una continuidad en lo que se refiere a la relación de la comunidad con el bosque: lo consideran parte de su identidad, de ahí que lo reivindiquen como suyo, movimiento tras movimiento. Regirse por usos y costumbres hace posible restituir el tejido social alrededor de lo que significa el entorno natural.
En un brillante trabajo, “Usos y costumbres en palabras del propio Cherán K’eri”, Elías Silva señala la gran importancia que ha tenido la recuperación y fortalecimiento de la lengua purépecha, así como el regreso de los usos y costumbres que forman su identidad comunitaria y les permiten resistir los embates del poder “que aprovecha, avasalla y destruye”; ambos elementos muy necesarios para construir la memoria de Cherán. Aunque Elías Silva los ve como una cuestión “sencilla”, son imprescindibles porque, de lo contrario, la comunidad usaría su lenguaje propio, pero adoptando las estructuras de los dominadores. De esta manera podemos entrever la pugna entre memoria y lenguaje.