¿Qué elaboraban con madera y hueso?
Respuestas a la pregunta
Según los registros arqueológicos, hace más de 300 millones de años en el período conocido como Devónico, se extienden las primeras plantas con semillas que luego darían origen a enormes bosques, a partir de esta época, comenzamos a estudiar el uso de la madera por parte del hombre.
Por ejemplo, los neandertales utilizaron herramientas hechas con piedras, por el abundante material fósil encontrado, lo mismo podemos decir que ocurrió con los huesos.
Pero el caso con la madera es que en estos tiempos apenas existen restos que nos puedan aclarar cómo la utilizaban, era un recurso abundante y accesible, indicando que se podían fabricar utensilios con estos a partir de la tala.
Se han encontrado instrumentos de madera como palas de pino o sabina, probablemente utilizadas para la recolección de frutos o para mantener fuegos.
También se han encontrado indicios que confirman el empleo de restos de árboles cortados fosilizados, al igual que ramas para encender fuegos usada como leña. Esto sólo debió ser posible con el uso de herramientas de piedra.
Se sabe por otra parte que en principio los seres humanos utilizaron poco los huesos para elaborar útiles, tal y como lo demuestran los materiales conservados en los hallazgos arqueológicos.
Posteriormente, durante el Paleolítico Superior y tiempos posteriores aparece un verdadero instrumental óseo con tipos bien definicidos, se sabe que los humanos usaron los huesos para la fabricación de arpones en la pesca, y para su utilización como peines.
._.
Respuesta:
Durante el Paleolítico, los huesos animales se utilizaron para fabricar herramientas, representaciones artísticas y, como es este caso, como combustible, aprovechando la ventaja de su durabilidad y convirtiéndolo en sustitutivo de la madera, que por entonces escaseaba en el entorno.
La escasez de vegetación en el Paleolítico obligaba a restringir el uso de la madera. Un estudio llevado a cabo en la cueva de Coímbre (Asturias), en el que ha participado la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado que los seres humanos de hace 25.000 años, además de para fabricar herramientas u obras de arte, aprovechaban al máximo los huesos de los animales como combustible para aumentar la durabilidad de sus hogueras.
Los huesos analizados, cuyos resultados recoge Archaeological and Anthropological Science, datan del Gravetiense, una fase del Paleolítico Superior de hace aproximadamente 25.000 años y se localizan en el yacimiento de Coímbre (Asturias), cercano a los Picos de Europa.
Aunque no se tratan de los restos óseos más antiguos utilizados como combustible, “son la primera evidencia de su uso de para este fin en el Gravetiense Cantábrico”, apunta José Yravedra, investigador del departamento de Prehistoria de la UCM y autor del estudio.
Estos huesos, al tener tejido esponjoso, son ricos almacenes de grasas y, por tanto, son mejores combustibles que los que no lo tienen”, explica Yravedra.
Para llevar a cabo este trabajo, relata el investigador, en primer lugar se estudió el material faunístico del yacimiento y después el estado de carbonización y calcinación de los huesos hallados.
“Mediante diferentes experimentos vimos la viabilidad del hueso como posible combustible complementario de la madera, de modo que fuegos sin hueso asociado duraban una cantidad de tiempo determinado, y si incorporábamos hueso, se duplicaba su durabilidad, aunque no su temperatura”, añade.
Además de la UCM, en este estudio han participado la UNED, la Universidad del País Vasco, el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
