¿Que ejemplo de resignificado se aplica al uso de la polvora?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El espacio Así dicen los documentos, que coordina Almudena Serrano, directora del Archivo Histórico Provincial de Cuenca, y que se emite los jueves en Hoy por Hoy Cuenca, lo dedicamos esta vez a conocer algo sobre el origen y uso de la pólvora, que según se estableció en un antiguo tratado era el alma verdadera de la artillería, que está en la base de los progresos del arte de la guerra. Y hablaremos al final de algunos casos sobre usanza de la pólvora ocurridos en la provincia de Cuenca.
Explicación:
Para comenzar, lo mejor es ir al principio de todo, al origen de la pólvora, su invención y sus primeros usos. El origen de la pólvora es antiquísimo y se la puede considerar como una de las más importantes innovaciones tecnológicas del ser humano, puesto que ha supuesto un hito en el desarrollo minero y, también, en las obras públicas, sin olvidar el uso militar del que hablaremos, cómo no.
Tradicionalmente se establece su origen en China, en el siglo IX, en que se fabricó pólvora negra tras una mezcla de nitrato potásico, carbón vegetal y azufre.
Así se reconoce en el Tratado de la pólvora, editado en Segovia, en el año 1847, que se dice lo siguiente: El salitre, el azufre y el carbón fueron empleados en las primeras pólvoras, y estos mismos principios se reconocen hoy como necesarios para que el compuesto resuelva cumplidamente el problema que se encierra en su misma definición, en el momento de transformarse en cuerpos gaseosos de naturaleza expansible.
Y en cuanto al origen se pone de manifiesto que los primeros pueblos que debieron fijar su atención en el salitre debieron ser los más orientales del Asia, porque la naturaleza lo ofrece allí con mayor abundancia en la superficie de su suelo en estado de eflorescencia.