que dinastias cambiaron a España
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Respuesta:
Felipe V (1700-1746) fue el primer rey de la dinastía de los Borbones. Era nieto de Luis XIV y trajo a nuestro país a la dinastía reinante en Francia (Bourbon). Su reinado fue uno de los más largos de la historia de nuestra país extendiéndose a lo largo de casi medio siglo.
En enero de 1724, Felipe V abdicó de forma inesperada en su hijo Luis, primogénito de su primer matrimonio con María Luisa de Saboya, pero tras la temprana muerte de Luis I, en agosto del mismo año, Felipe volvió a reinar España.
En 1746, al fallecer su padre, Fernando VI ocupó el trono español. Su reinado se caracterizó por el mantenimiento de la paz y la neutralidad frente a Francia e Inglaterra, mientras ambas intentaban la alianza con España. Esta situación fue aprovechada por el su ministro, el marqués de la Ensenada, para proseguir los esfuerzos de reconstrucción interna iniciados en el reinado de Felipe V.
La llegada de la nueva dinastía borbónica propició importantes cambios en la estructura del Estado. Estos cambios, inspirados en gran medida en el estado absolutista francés, fueron introducidos esencialmente durante el reinado de Felipe V.
Espero que le sirva, buena suerte con su trabajo de historia.
Saludos!
Respuesta:
A partir de 1700, la llegada de la dinastía de los Borbones al poder de España marca el inicio de una etapa diferente en la metrópoli, como sucederá gradualmente en sus colonias. Al siglo XVII se le ha denominado como el "de la integración" y al XVIII como el "de las luces" o "de la ilustración.
Los Borbones transformaron el orden instituido por los Habsburgo con base en distintos modelos políticos y económicos, tomando principalmente como patrón las reformas administrativas llevadas a cabo en Francia.
También echaron mano de los conocimientos científicos y adelantos tecnológicos de la época, sin dejar de lado los conceptos de la filosofía crítica de la lustración europea del XVII. En el siglo XVIII, España buscó impulsar el comercio y tener más mercados; el proyecto borbónico fundamental fue afianzar su poderío, así como estimular su economía. Para lograr sus objetivos, la Corona tomó una actitud diferente, propia del despotismo ilustrado, por el cual el absolutismo sería total y expreso.
Encabezado por la monarquía, el despotismo ilustrado trajo consigo cambios en la administración y la división territorial, así como un reformismo económico y social, amén de un filantropismo. Entre otros cambios, se reorganizó el ejército y la Hacienda, se limitó el poder de la Iglesia y el de otras corporaciones. Sustentados en las ideas de la razón, los Borbones expidieron una legislación práctica mediante la cual buscaron el apoyo de sus gobernados, más no su intervención.