que dificultades y consecuencias produjo el imperialismo en el mundo
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Respuesta:
El imperialismo surge como consecuencia lógica de la Revolución Industrial y la nueva economía capitalista. Se necesitaban nuevos territorios de donde sacar materias primas y nuevos mercados donde vender los productos. Durante la Revolución Industrial se produce un fuerte aumento de la población, de tal manera que a finales del siglo XIX la población europea paso de 300 a 450 millones de habitantes. Por otro lado, la revolución se caracterizó también por los avances tecnológicos, hasta tal punto que el hombre blanco sintió una sensación de poder y de superioridad que le hizo anhelar la conquista de nuevos territorios donde “mejorar” la vida de personas “inferiores”.
La superioridad técnica, política, económica y militar crea en el hombre occidental un sentimiento de superioridad que le lleva a una carrera por ocupar territorios y que afectará principalmente a África y Asia a mediados del siglo XIX y principios del XX. Los territorios ocupados pasan pues a depender económica y administrativamente de las potencias colonizadoras.
Las causas del imperialismo fueron diversas, pero entre los motivos que llevaron a dicha expansión están:
La existencia de dos formas de vida diferentes: los estados imperialistas, dominadores, y los territorios dominados, las colonias.
Excedente de población europea que necesita trabajo y que lo encuentra en las colonias. Emigración.
Superioridad técnica y científica.
Poder militar.
Deseo de seguridad y poder político.
Deseo de extender la religión.
Creencia en la superioridad del hombre blanco y en su obligación de civilizar a las otras civilizaciones no europeas.
El mayor período de colonización europea tuvo lugar durante el Renacimiento. El Imperio británico fue el más extenso de todos ya que sus dominios se extendían por los cinco continentes.
Los inicios del Imperio británico se remontan al siglo XVI, con Elizabeth I (1533-1603). La reina apoyó la destrucción de los barcos españoles que traían, entre otras cosas, oro y plata del recién descubierto continente americano, fomentó el asentamiento de comerciantes británicos en otras partes del mundo, creando así colonias, hizo que las compañías británicas tuvieran todo el poder sobre los negocios en sus territorios o colonias y convirtió a Irlanda en la colonia británica más importante. Enrique VIII obligó a los irlandeses a reconocerlo como su rey y a aceptar su religión.
En el siglo XVII, se crean las 13 colonias americanas: Virginia, Plymouth, Massachusetts. New Hampshire, New Haven, Connecticut, Rhode Island, Maryland, Pennsylvania, Delaware, las dos Carolinas y Georgia. Los pobladores originales eran principalmente ingleses, luego llegaron los franceses, los alemanes y los escoceses-irlandeses. El único lazo de unión entre las colonias británicas era el rey y el hecho de que todas las colonias se dedicaban a la agricultura. También hubo mucho comercio marítimo, especialmente desde Nueva Inglaterra, cuyos mercaderes y comerciantes trataban con Inglaterra, África y el oeste de las Indias.
El imperialismo británico del siglo XVIII destaca por:
El Tratado de Utrecht, firmado en 1713, por el que Francia cedió a los ingleses la mayor parte de sus territorios americanos.
La Guerra de los Siete Años, 1756-1763, como resultado de la rivalidad colonial entre franceses e ingleses. Fue durante esta guerra cuando los ingleses se hicieron con el control de la India. Acabó con el Tratado de París, con el que Gran Bretaña obtuvo importantes territorios.
La conquista por parte de los ingleses de Senegal y Gambia, estableciendo sus primeras bases en el oeste de África.
Sin embargo, la independencia de las colonias americanas en 1776 se considera la consecuencia del enorme gasto que los ingleses tuvieron durante su periodo imperialista y colonizador, que tendrían que poner las miras en el Este y en África para compensar la pérdida de las colonias americanas.
En el siglo XIX, tras la Batalla de Trafalgar (1805), Inglaterra se convirtió en la potencia naval más importante del mundo. Es entonces cuando el imperialismo se convirtió en una absoluta realidad, especialmente en los últimos 30 años del siglo. El imperialismo del siglo XIX fue distinto al de los siglos XVII y XVIII pues se centró en la explotación de los recursos y las personas. Se caracterizó por: