¿Qué diferencias hay entre el Estado de Bienestar y el Estado Socialista?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El socialismo se fundamenta en una economía donde el propietario de todos los medios de producción es del Estado, donde la ley de la Oferta y la Demanda es substituida por una economía total y absolutamente centralizada desde el partido en el Poder, quien decide qué producir, cuánto producir, cómo distribuir, y a qué precios vender.
Para lograrlo, cuando llegan al poder, expropian todos los medios de producción privados y nominan gente del partido, amigos o familiares en las posiciones de dirección y gerencia de todo lo expropiado. El socialismo predica la igualdad y precisamente llega al poder luchando en contra de las desigualdades. Cuando están en el poder, asignan el mismo sueldo a todos para que así todos seamos iguales.
Predica también que el socialismo es una sociedad sin clase, entonces cuando llegan al poder lo primero que hacen es tratar de eliminar las clases ricas y medias de la sociedad para favorecer única y exclusivamente a la clase trabajadora. Como quiera que encuentran oposición de los que expropian y de las clases sociales que quieren eliminar, porque nadie se deja quitar lo suyo de manera voluntaria, ni nadie se deja eliminar de la faz de la tierra voluntariamente, tienen que instaurar una DICTADURA que llaman del proletariado.
Así criminalizan todo lo que está en su contra, prohiben afiliación a grupos o partidos que no sean el suyo propio, el que está en el poder y ejerce la dictadura. Si la oposición y la disidencia se expresa, los acusan de un crimen o de propagar noticias falsas, le clausuran todos los medios de comunicación, los arrestan y envían a las cárceles por traición a la patria. En fin, coartan la libertad de expresión, eliminan toda actividad democrática por decretar que son subversivas, prohiben todos los partidos políticos, todos los medios de comunicación que se oponen, no permiten la protesta, no permite demostraciones en su contra, y para ello crean unas policías políticas muy eficientes con licencia para matar. Además arman grupos paramilitares para mantener la oposición y la disidencia bajo un continuo hostigamiento e intimidación y así impedir que se organicen, se comuniquen entre ellos y sobre todo que amenacen la estabilidad de la dictadura del proletariado.
Todo lo hacen en nombre del pueblo y para el bienestar social. Sin embargo, mientras instauran el socialismo, la economía en manos del Estado colapsa, la productividad se reduce a casi cero, la cantidad de producción es insuficiente o no existe. En el manejo de los medios de producción, prolifera la corrupción y el nepotismo, reina la ineficiencia, las maquinarias se paralizan por falta de mantenimiento y falta de conocimiento, cierran las fábricas y comienza a escasear el agua, la electricidad, el gas para cocinar, la gasolina, la comida, y demás mercancías. Pronto tienen que imponer una tarjeta de racionamiento que llaman Carnet de la Patria o Carnet del Bienestar para racionar lo poco que se produce.
Los Estados de Bienestar más populares son los países Nórdicos pero hay más: Canadá, Holanda, Italia, Singapur, Taiwán y hasta la Gran Bretaña que tiene un sistema de seguridad social desde que terminó la segunda guerra mundial. La gran diferencia con respecto al socialismo, es que los medios de producción todos continuan en manos privadas y la economía es de libre mercado. El bienestar social es financiado con los impuestos que recolectan de una economía sólida, próspera y en continuo desarrollo. No hay expropiación de la propiedad privada, no hay persecución de la oposición y la disidencia, hay libertad de expresión y de afiliación y hasta existen partidos socialistas y comunistas que tienen sus propios medios de comunicación que operan libremente. Pero la diferencia más evidente es que el socialismo nunca funciona, el libre mercado si.