Qué diferencias hay en el proceso de evolución de la Democracia ?, ¿Cómo explicarías esas diferencias?
Respuestas a la pregunta
Democracia es una palabra de origen griego. Demo– parece que fue un neologismo en griego antiguo, la unión entre demiurgos y geomoros, es decir, artesanos y campesinos. La segunda parte, –cracia, significa fuerza, dominio, poder. Así, en la época clásica el demos era todo el conjunto de ciudadanos libres, varones y no extranjeros. Los eupátridas, que eran la clase aristocrática, también participaban en la democracia, aunque etimológicamente no formen parte de la palabra.
Si bien la ateniense es la más famosa y es en la que vemos reflejadas las actuales, no fue, ni mucho menos, la primera. Los sistemas de gobierno tribales eran asamblearios, y, a pesar del aumento de la población, se siguieron usando en muchos organizaciones políticas en época antigua. Entre los descendientes de los pueblos indoeuropeos tenemos muchos ejemplos de democracias: desde las repúblicas del norte de la India entre los siglos -VIII a -III hasta Irlanda. Las asambleas en las que toda la población (aquí habría que matizar, y, según cada caso, habría que matizar mucho) podía participar eran muy comunes.
La democracia en Atenas
El sistema democrático ateniense no tenía nada que ver con el nuestro. De hecho, si hablamos de gobierno del pueblo, que es lo que todos entendemos por democracia, el ateniense lo era, el nuestro no. Pero la cantidad de gente que participaba era muy inferior.
Solo el demos podía votar, este era, como he indicado antes, el conjuntos de varones libres, mayores de edad y nacionales. Los extranjeros, las mujeres y los esclavos no podían participar en política. Se calcula que solo el 20% de los habitantes de la Atenas del siglo -V gobernaba, y es una cifra generosa.
Discurso fúnebre de Pericles
La democracia ateniense se basa en la asamblea, que era la que tenía el dominio y el gobierno real de la ciudad. Cualquier ciudadano tenía libre acceso y participación. Es decir, cualquiera podía ir y hablar en la asamblea. No había representación, cada ciudadano expresaba su opinión si así lo deseaba. Es cierto que se escogían cargos y un gobierno, pero la forma de elección era muy diferente.
Actualmente contamos con partidos políticos a los que votamos. Estos partidos políticos se alimentan, directamente, de fracturar, dividir y enfrentar a la sociedad, de crear bandos, intentando que su bando sea mayor. Si lo consigue, obtendrá más votos. Los niveles de tensión y fragmentación a la que los partidos políticos, todos, pueden llevar a la sociedad pueden alcanzar cotas de irresponsabilidad asombrosas.
En Atenas no existían los partidos políticos, los cargos eran sorteados. Sí, sorteados. Era la única forma, consideraban, de que no se votara siempre a los ricos, ya que al contar con mayores riquezas partían con una ventaja obvia.
Podemos pensar que es un peligro dejar en manos de cualquiera el gobierno de una ciudad, pero eso también estaba previsto. Realmente no se elegía una persona para un cargo, sino un grupo de personas, en el que cada individuo observaba y vigilaba a los demás.
El Partenón de Atenas se construyó en la época de mayor esplendor de la ciudad, que coincidió con su etapa democrática.
En nuestro discurso político, nosotros otorgamos la confianza a una persona para que haga lo que quiera. Los atenienses hacían todo lo contrario: sorteaban un cargo y desconfiaban. Se le sometía a controles; primero, el de su equipo, con el que trabajaba, y, segundo, el de la asamblea. Ninguna ley, ni una sola, de las elaboradas por los cargos elegidos por sorteo podía aprobarse sin pasar por la asamblea, en la que, recordemos, no había representantes, estaban los ciudadanos.
Había, además, funcionarios. Personas que trabajaban en el gobierno de la ciudad después de pasar exámenes de aptitud. Muy pocos cargos eran directamente elegidos: los tesoreros y los altos cargos militares, porque se consideraba que el conocimiento y la formación en estas áreas sí era imprescindible.
Roma y Edad Media
La República romana tenía un cierto parecido a la democracia ateniense, aunque en este caso sí se votaba a dos cónsules que tenían amplios poderes. El cargo era de un año y no podían ser escogidos dos años seguidos.
La gran diferencia con Atenas es que en Roma las leyes se llevaban a los comicios tribunados, asambleas en las que se dividía la población de la ciudad y a la que podían asistir todos: mujeres, esclavos y extranjeros incluidos, y todos podían debatir y opinar. El voto, eso sí, solo lo ejercían los hombres romanos mayores de edad.
Discurso de Cicerón contra Catilina. El senado romano era un lugar de discusión, no legislativo, como suele pensarse
Durante la Edad Media podemos encontrar gobiernos democráticos en la Irlanda celta o en la Islandia vikinga. También en los municipios de los reinos de Castilla y de León. Hubo varios estados europeos llamados repúblicas en época medieval: Génova, Venecia, Polonia-Lituania… pero en realidad eran regímenes aristocráticos en las que gobernaban las grandes familias.