¿Qué diferencia podés encontrar entre un jefe de aldea neolítica con Shulgi? ¿A qué creés que se debe esta diferencia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque la sabiduría popular suele decir que siempre ha habido clases, esta afirmación dista mucho de ser cierta. De hecho, en las primeras sociedades humanas, los pueblos de cazadores-recolectores del Paleolítico, no sólo no las había sino que no podía haberlas.
Para que existan jefes, es decir, para que una persona o un grupo reducido de ellas puedan imponer su voluntad a los demás y obligarles a hacer cosas que no quieren, se requieren algunas condiciones que en estas sociedades primitivas no se daban. Para empezar, es necesario que el díscolo, el rebelde, el que se niega a acatar las órdenes del jefe, pueda ser castigado de algún modo lo bastante convincente para que la mayoría de las personas prefieran obedecer antes que arriesgarse a provocar las iras del cabecilla. Pues bien, en las sociedades del Paleolítico esto no sucedía. Cualquier individuo que se negara a obedecer no podría ser privado del acceso a los recursos, ya que estos —los animales salvajes, la pesca, los frutos, las bayas o las raíces— no podían someterse al control absoluto de un grupo de individuos ni mucho menos almacenarse en un granero con un soldado en la puerta.
Explicación: