que diferencia existe entre feudo y el vasallaje
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
es él termino con él que él feudalismo se designaba a la tierra
Respuesta:
ESPERO QUE TE SIRVA
Explicación:
En esta idea actual sobre el feudalismo también influye el nacionalismo surgido durante el siglo XIX, que aportó al imaginario social esta idea de reyes de un territorio físico delimitado física y social mente, con sus costumbres y tradiciones (recomendamos uno de nuestros primeros artículos: La Tablilla de Cera: Nacionalismo y su relación con la Historia.) Así, cuando hablamos de reyes medievales o de grande señores, entendemos estas figuras como cúspide del poder en su zona de actuación, que corresponde teóricamente con la de un territorio físico delimitado.
El primer paso hacia el concepto señorial donde una persona se sitúa como dueña de otras lo remontamos al año 284 cuando el emperador Diocleciano adopta de forma oficial como uno más de sus títulos el término de Dominus en detrimento del de Princeps. Este dominus como título ya venía siendo usado de forma esporádica por algunos emperadores como Domiciano pero no será hasta Diocleciano cuando la cabeza del Estado romano (que mal llamamos actualmente «Emperador») deje de ser un princeps, un primus inter pares, el primero entre sus iguales (la clase senatorial), para convertirse en dominus, en Señor. Este simple cambio de denominación supone romper una teórica relación de igualdad (al menos entre las clases privilegiadas) y un debilitamiento de las instituciones de la Res Pública, del Estado, hacia una relación de dominación, de propiedad, de dueño del ente público.
El feudo.
La raíz de la palabra evolucionó de diversas formas en Centro Europa (en territorios de la actual Francia y Alemania, principalmente) y así, en los textos encontramos feus, fevum, feodum, fieef, fieffe... en orígenes tempranos relacionados con el ganado y más adelante con un «beneficio». En este sentido mucho más clara es la evolución alemana con leen, lehen, que si bien significan feudo, también hacen alusión a un <<beneficio>>.
En términos generales podemos pues decir que el feudo constituye el beneficio real, físico, del contrato vasallático. La segunda parte del contrato vasallático es el vasallaje propiamente dicho. ¿Existe feudo sin vasallo?, ¿se puede ser vasallo sin la entrega del feudo? efectivamente la entrega de un beneficio, de un feudo, puede no conllevar la existencia de un contrato de vasallaje y, a su vez, este contrato no tiene que basarse necesariamente en el otorgamiento del beneficio/feudo, puede estar basado en otras necesidades. Debemos entender feudo y vasallo como asociados únicamente en términos generales.
El grado más extremo de vasallaje. El vasallo quedaba ligado únicamente a un Señor, sin posibilidad de tomar varios señores. Esto que pudiera parecernos raro no lo es si recordamos la dispersión de señoríos: Un Señor podría vincularse al noble de X zona con alguno de sus señoríos y al noble de Y zona con otro señorío. El ligio impide esto, generalmente por causas bélicas ya que este tipo de vasallaje implica que la participación de las milicias del vasallo actúen únicamente a favor de un Señor, sin posibilidad de que ocurran casos de intereses contrapuestos en el ámbito de los deberes del vasallo.
Si hablamos de contrato de vasallaje, ¿cómo se hacía efectivo el contrato?. Existía todo un simbolismo que vamos a tratar en las siguientes líneas. Resulta curioso a nuestros ojos modernos como la escritura del contrato se realiza sólo en aquellos casos donde se requiere probar el vasallaje o se requiere tener una prueba del mismo. La tradición germánica se hace así patente en todo el simbolismo que rodea a la unión de Señor y vasallo, dejando el contrato escrito como algo más propio de un caso de poca confianza (suponiendo el vasallaje el grado máximo de lealtad) que de la teórica seguridad y legalidad que otorga el documento.