que diferencia entre una leyenda y un cuento
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
una diferencia entre cuento y leyenda muy importante es que la leyenda no tiene autor, es de tradición oral y, por tanto, suele ser anónima; en cambio, el cuento casi siempre tiene la firma de un autor, un escritor que es el encargado de crear esta historia de ficción
Explicación:
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Las diferencias más notables son las siguientes:
Tiempo narrativo: mientras que en la leyenda el tiempo siempre es pasado y se sitúa en un contexto real y verdadero, en el caso del relato este tiempo puede ser el que el autor desee (pasado, presente, futuro, real o imaginario).
Autoría: una diferencia muy importante entre un cuento y una leyenda es que la leyenda no tiene autor, es de tradición oral y, por tanto, suele ser anónima; en cambio, la historia casi siempre tiene la firma de un autor, un escritor que está a cargo de crear esta historia ficticia.
Personajes: en el caso de las leyendas, los protagonistas son siempre personajes reales que, por sus hazañas o por su importancia histórica, se hicieron muy conocidos. En el caso de los cuentos, el autor puede elegir el personaje que quiera, tanto real como inventado; la historia tiene mayor libertad creativa.
Tema: la leyenda nos habla de las aventuras o hazañas realizadas por un protagonista que realmente existió; estas hazañas también están inspiradas en la realidad aunque pueden incluir elementos inventados. Los cuentos pueden hablar del tema que el autor quiera.
Estructura: la historia tiene una estructura específica que suele ser presentación-nudo-desenlace, sin embargo, la leyenda suele presentarse con otra estructura que puede comenzar con el desenlace o el nudo, en lugar de la presentación.
Objetivo: otra diferencia importante entre cuento y leyenda es que el objetivo que se persigue con cada uno de estos textos es diferente. Por ejemplo, la leyenda siempre busca instruir al lector en valores éticos o morales; los personajes son un ideal a seguir y un ejemplo para el pueblo. Los cuentos no tienen otro objetivo que el literario, es decir, entretener al público y jugar con distintos recursos estilísticos.