qué desafío crees que enfrenta chile en término energético
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Respuesta:
EXISTE UNA inquietud generalizada en todos los niveles de nuestra sociedad acerca del desenvolvimiento del sector energía y de su evolución futura. Los precios están altos, no se están iniciando nuevas centrales y nuestra matriz energética parece concentrarse en ciertas tecnologías. El problema parece complejo e involucra muchas variables, desde técnicas y ambientales, hasta sociales. Pero en mi opinión es más simple de lo que parece y su solución evidente, al menos en el plano conceptual. Ello siempre que no se equivoque el diagnóstico y se evite el uso de herramientas de solución inadecuadas. Por ello, antes de proponer, permítanme un breve diagnóstico sobre la situación.
Los problemas radican en el Sistema Central (SIC), no en el Norte Grande (Sing). En este último, la situación se ha normalizado con la instalación de centrales a carbón y el uso de gas natural licuado (GNL) en centrales que estaban consumiendo gas argentino y después petróleo. Los precios spot han caído fuertemente, existe capacidad excedente en las centrales existentes y hay proyectos a carbón autorizados ambientalmente que, junto a proyectos renovables eólicos y solares pueden abastecer los incrementos de demanda hasta después del 2020 e incluso exportar energía al SIC.
Es posible que no se logre consenso sobre las medidas a adoptar, pero el gobierno debe hacer un esfuerzo continuo para compartir su diagnóstico y explicar las medidas que propone. Ello requiere información pública sostenida sobre las opciones en juego. Paralelamente, inyectarles adrenalina a los servicios públicos a cargo de los permisos sectoriales.
En el SIC no enfrentamos riesgo de racionamiento, pero sí tenemos una crisis de sustentabilidad: la oferta de energía se ha ido normalizando para los años 2013 a 2015, pero la demanda se incrementará en 50% para el 2020 y no se han iniciado proyectos que aseguren el cubrimiento económico de los aumentos de demanda a partir de 2016. La consecuencia es que al no haberse iniciado proyectos, no se ofrece energía en contratos a precios conocidos. Sólo se ofrece energía a precios spot, altamente inciertos y que no dan seguridad a las actividades productivas. Así, hemos perdido competitividad y se han abandonado proyectos mineros e industriales.
¿Por qué no se inician nuevas centrales? La respuesta es conocida: hay muchos proyectos, pero está resultando imposible ejecutarlos. Las dificultades para obtener concesiones y permisos, las oposiciones ambientales, así como la judicialización de las autorizaciones han liquidado proyectos convencionales que habrían permitido abastecer económicamente los crecimientos de la demanda hasta el año 2024. El fallo de la Corte Suprema sobre el proyecto Castilla en Atacama nos forzará a usar grandes volúmenes de GNL y los precios serán 25% superiores que si ese proyecto existiera. Las líneas de transmisión enfrentan el mismo problema.
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