Que debemos realizar los problemas que presentan la situación significativa¿ayuda y les doy su estrella y su corazón?
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Respuesta:
Pienso que este año hay que acelerar la reforma educativa. Hoy, solo entre 10% y 15% de quienes terminan el colegio tienen el conocimiento esperado de comunicaciones y matemáticas. Sin buena educación, los peruanos difícilmente podremos ser mejores ciudadanos y participar activamente en la democracia.
Asimismo, hay que seguir avanzando en igualdad de oportunidades para las mujeres. Queremos meritocracia, pero lamentablemente la brecha salarial y nuestra limitada participación en puestos directivos dan cuenta de que eso no se da. Tenemos que combatir los sesgos que limitan el avance de las mujeres: desde cómo criamos a hijos e hijas, hasta una política pública que acorte las diferencias en licencia de maternidad entre hombres y mujeres, pasando por exigir ternas con al menos una mujer en reclutamientos o ascensos.
En cuanto al combate a la corrupción, hay que proseguir a fondo. Debemos educar en valores, montar sistemas de prevención en las empresas y atacar problemas sistémicos como las coimas en el otorgamiento de licencias o en obras de construcción.
En cuanto a la reforma política, debe crear las condiciones para el surgimiento y fortalecimiento de partidos políticos con democracia interna y visión de país. Ello requiere instaurar elecciones primarias, financiamiento transparente y rendición de cuentas, así como eliminar el voto preferencial e impedir la participación de candidatos que hayan tenido condenas.
Sería muy positivo que la gente quiera su ciudad, su provincia, su región. Al querer un lugar, se le cuida más y se le defiende. Eso implica, por ejemplo, no tolerar a los corruptos porque no queremos que nuestra comunidad se vea perjudicada por la corrupción. Las nuevas gestiones municipales y regionales deben propiciar acciones que empiecen a construir una cultura de pertenencia a un determinado lugar y de orgullo. Una manera de propiciar pertenencia es generar una buena gestión de los espacios públicos. Estos son sinónimo de encuentro, de oportunidades, de compartir con diferentes personas de distinta condición socioeconómica y, acortando brechas, se generan espacios sanos.
En cuanto a la violencia contra la mujer, creo que a todo nivel, desde lo más alto, hay que decir con convicción que no vamos a permitirla. Esto va a ir permeando. Se debe generar y apoyar políticas educativas, culturales e institucionales que contribuyan a dejar de normalizar la violencia.
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