qué debemos hacer para aplacar la divina justicia y que debemos implorar
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
yo el Chapulin colorado
Practicar la justicia es lo que demanda el Señor. No solo practicar la justicia sino amar la misericordia y andar en humildad con Dios (Miqueas 6:8). Sería bonito leer palabras que hablen de practicar la misericordia y amar la justicia, pero aquí el asunto es al revés. Dios nos llama a practicar la justicia y amar la misericordia.
Dios nos formó y quiere que seamos una señal de su alianza con el pueblo, una luz para todo el mundo (Isaías 42:6).Por otro lado, el profeta Isaías nos dice qué es practicar la justicia (Isaías 42:1-4; 58:1-59:8). Los que oyeron a Isaías, en el siglo octavo antes de Cristo, habrían pensado en una justicia a través de la violencia, una justicia con guerra y venganza (58:3, 4; 59:3-8). La justicia de Dios no es así. Isaías da una idea nueva sobre la justicia que traerá el siervo de Dios (42:1).
A los seres humanos nos gusta mucho definir términos como la justicia. Pero Isaías primero dice qué no es practicar la justicia antes de describir lo que es. No es gritar, no es la violencia ni la imposición de una orden. Estas acciones representan la justicia de Hollywood, pero no representan la justicia de Dios. Isaías nos dice que Dios traerá justicia por medio de la verdad. Ser testigo de la verdad requiere paciencia, requiere resistencia y requiere sacrificio.
Como seres humanos somos impacientes. Queremos que Dios traiga su justicia ahora. De esta manera, Dios sería el responsable, no nosotros. Dios nos llama a que seamos sus manos en el trabajo de la justicia en este mundo. Muchas veces leemos este pasaje pensando que se refiere a Cristo, pero Isaías tenía un mensaje bastante más radical. Cierto, Jesús es el siervo del Señor, pero nosotros también somos siervos de Dios.