qué debemos hacer como seres humanos para pertenecer a una comunidad cristiana
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una comunidad de Jesús
Hebreos 13:1-25
«La iglesia local es la esperanza del mundo» —escribe Bill Hybels— «no hay nada como la iglesia local cuando está funcionando bien». La comunidad de Jesús, el gran Pastor de las ovejas (v.20), es la comunidad más maravillosa de la tierra. Está «unida por el amor» (v.1, MSG). Este amor no es solo de sentimientos, pues marca la diferencia en la forma de actuar. Si quieres saber lo que es amarse los unos a los otros en la práctica «como hermanos» (v.1, NTV), el escritor de Hebreos enfatiza aquí los cinco rasgos determinantes que deben ser característicos de la comunidad cristiana:
Ofrecer hospitalidad
«Estén listos con una comida o una cama cuando sea necesario. ¡Pues, algunos han dado hospitalidad a los ángeles sin saberlo!» (v.2, MSG), como lo hicieron Abraham y Sara en Génesis 18.
Compartir la comida es fundamental para la hospitalidad y la misión. Cuando compartes la comida con otras personas, bajas la guardia, le das la bienvenida a extraños y haces amigos.
Ayudar a aquellos en necesidad
«Acuérdense de aquellos que están en prisión, como si ustedes mismos estuvieran allí. Acuérdense también de los que son maltratados, como si ustedes mismos sintieran en carne propia el dolor de ellos» (Hebreos 13:3). Cuando ministras o intercedes por aquellos que están en prisión, o por las víctimas de abuso, te encuentras con Jesús (Mateo 25:40).
Honrar el matrimonio
«Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales; porque Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio» (Hebreos 13:4, DHH).
Estar contentos
«No te obsesiones con conseguir más cosas materiales. Vive tranquilo con lo que tienes, porque Dios ha dicho: “Nunca te defraudaré ni te dejaré, jamás te abandonaré”» (v.5, MSG). No necesitas tener tu mente puesta en el dinero, porque Dios ha prometido que si fijas tu mente en Él, cuidara de esas cosas por ti. Te promete no dejarte ni desampararte.
Complacer a Dios
«Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios» (vv.15-16). Estas tres cosas agradan a Dios: orar (especialmente alabar), servir (hacer el bien) y dar (compartir con otros).
El escritor también enfatiza la importancia del liderazgo en la comunidad cristiana. Todos estamos bajo nuestro Señor Jesús, el «gran Pastor de las ovejas» (v.20). Sin embargo, también hay líderes humanos. Hay cinco cosas que dice acerca de los líderes:
Apreciarlos
«Valora» a todos tus líderes y en especial a aquellos que primero te anunciaron las buenas noticias y cuidaron de ti (v.7a, MSG).
Imitarlos
«Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe» (v.7b). Este es un gran desafío para todo aquel que se dedique al liderazgo cristiano. Los demás observan y están llamados a imitar. Un buen ejemplo vale dos veces más que un buen consejo.
Ser receptivos a ellos
«Sean receptivos a sus líderes pastorales. Escuchen su consejo. Estén atentos a la situación de sus vidas y trabajen bajo la estricta supervisión de Dios. Contribuyan a la alegría de su liderazgo, no a cargarles de trabajo pesado. ¿Por qué querrías hacer las cosas más difíciles para ellos?» (v.17, MSG).
Orar por ellos
El propio escritor era probablemente uno de sus líderes y los insta: «Oren por nosotros. No tenemos dudas sobre lo que estamos haciendo ni el porqué, pero es difícil y necesitamos sus oraciones» (v.18, MSG).
Acogerlos con agrado
«Saluden a todos sus dirigentes y a todos los del pueblo santo» (v.24, DHH). Se supone que tienen que ser recibidos con las palabras con las que termina la carta. «Que la gracia sea con todos ustedes (v.25). La palabra que resume esta epístola es «gracia» y define también el tipo de comunidad que debemos ser. Es en una comunidad de gracia donde todas las personas encontrarán amor, significado y esperanza.
Señor, ayúdanos a ser una comunidad de amor, hospitalaria, de ayuda, fiel y contenta. Oro para que podamos complacerte con nuestra adoración, servicio y ofrendas.