que debemos de tener en cuenta si queremos narrar algo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
describir bien a una persona lugar o clima
Explicación:
Respuesta:
Ya sea que vayas a narrar una historia profesionalmente o a leer un poema en voz alta en clase, existen formas adecuadas e inadecuadas de relatar algo. Se debe aprender a sentirse cómodo con el material, a saber qué dejar fuera y qué expresar a los oyentes. Fíjate en al paso 1 y empieza a fascinar a tu audiencia con tu narración.
Parte
1
Técnicas de oratoria
Aprende a sentirte cómodo leyendo y hablando a la vez. Esto es muy importante si cuentas una historia o dices un poema leyéndolo de una hoja. También puedes memorizar el texto, lo que ayuda mucho, pero asegúrate de saber cómo leer en voz alta.
Léelo más de una vez. Especialmente si vas a presentarte frente a una audiencia, debes practicar varias veces lo que vas a narrar. Así te acostumbrarás a usar las palabras y podrás mantener contacto visual con la audiencia.
Entiende el ritmo de las palabras. Notarás que en los poemas y en las historias, incluso aquéllas que son solo verbales, la longitud de las oraciones y las palabras usadas crean una especie de ritmo. Acostúmbrate a tomar el ritmo a través de la práctica y así podrás reproducir la historia o el poema en voz alta muy bien.
Trata de evitar leer toda la historia de la página. La narración implica que involucrarse activamente en el relato y capturar la atención de tu audiencia. Levanta la vista mientras lees para hacer contacto visual con el público.
Imagen titulada Narrate Step 2
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Modifica el tono, velocidad y volumen de la voz. Para contar una historia de manera cautivadora debes usar variaciones en la velocidad, volumen, tono y cadencia de tu voz. Si hablas usando un solo tono (monótonamente), solo conseguirás aburrir a la audiencia aunque la historia en sí sea interesante.
Debes hacer que el tono de tu voz sea el adecuado para el relato. Por ejemplo, no hablarás como haciendo una confidencia cuando estás contando un relato épico (como la Odisea). Tampoco usarás una voz épica si vas a narrar un hecho cómico o una historia liviana y romántica.
Asegúrate de narrar lentamente. Cuando se lee en voz alta o se cuenta una historia en público, se debe hablar más lentamente que cuando uno conversa. Al hablar lentamente se logra capturar la atención de la audiencia y le posibilita apreciar la historia o el poema correctamente. Es buena idea tener un vaso de agua a la mano cuando uno está narrando y detenerse, tomar un sorbo y hacer una pausa.[1]
La idea es proyectar la voz, no gritar. Respira y habla desde el diafragma. Para ejercitar esto ponte de pie y coloca tu mano en tu abdomen. Inhala y exhala sintiendo como tu estómago sube y baja. Cuenta hasta diez mientras inhalas y exhalas. Tu abdomen se empezará a relajar. Querrás hablar desde este estado de relajación.
Advertencias
Trata de evitar respirar y hablar desde la garganta o la parte superior del pecho porque forzarás tus cuerdas vocales y te sentirás tenso. Sonarás incómodo y tenso.