que daños pueden causar el transporte de material radioactivo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los materiales radiactivos son transportados en todo el mundo en cantidades cada vez
mayores. Forman una gran variedad, desde los radiofármacos y compuestos marcados
utilizados en medicina nuclear para diagnóstico hasta los desechos y el combustible agotado
de muy alta actividad procedentes de las centrales nucleares y las plantas de reelaboración
del combustible.
Todos estos materiales se transportan por vía terrestre, marítima o aérea conforme a
reglamentos que hoy día están basados universalmente en el Reglamento del OIEA para el
transporte sin riesgos de materiales radiactivos [1]. Esos reglamentos tienen la finalidad
de garantizar la protección adecuada del personal transportista, del público y del medio
ambiente contra los riesgos de irradiación externa, dispersión de la contaminación radiactiva,
y, en el caso de materiales fisionables, de criticidad.
En la medida de lo posible, los embalajes en que estos materiales se transportan van provistos
de los dispositivos de seguridad necesarios. En la mayoría de los casos, los bultos pueden ser
manipulados por el transportista igual que otros bultos de mercancías potencialmente
peligrosas. El personal de transporte, que en general carecerá de capacitación especial, ha de
observar algunas reglas relativamente sencillas referentes al apilamiento de los bultos y a la
distancia que ha de separarlos de las personas y las películas fotográficas no reveladas.
DISEÑO Y ENSAYO DE LOS EMBALAJES
Las cantidades muy pequeñas de materiales radiactivos, ya sea solos o formando parte de
otros artículos, pueden ser transportadas en embalajes exentos de los requisitos especiales de
diseño.
Las cantidades mayores, por ejemplo, las utilizadas en medicina nuclear para diagnóstico y
en investigación se transportan en embalajes del Tipo A que han de resistir las condiciones
normales de transporte, inclusive la manipulación algo ruda que cabe esperar. En caso de
accidente grave, es posible que la contención de un bulto del Tipo A falle y que parte del
contenido se disperse en el medio ambiente. Por tanto, se prescriben en los reglamentos
límites máximos de la actividad que para cada radionucleido puede transportarse en estos
bultos. Para ser aceptados como embalajes del Tipo A los respectivos modelos han de
superar una serie de ensayos concebidos de forma que produzcan daños como los que
resultarían de pequeños incidentes en las condiciones normales de transporte.
Las cantidades todavía mayores de materiales radiactivos, en particular las fuentes radiactivas
encapsuladas para usos médicos o industriales, el combustible nuclear agotado, los desechos
de alta actividad y los materiales altamente neurotóxicos, han de transportase en embalajes
del Tipo B que estén diseñados para resistir accidentes muy graves en todos los medios de
transporte sin fallo inaceptable de la contención o del blindaje. Los embalajes del Tipo B
deben someterse a una serie adicional de ensayos concebidos para producir daños como los
que resultan de accidentes que entraña en choques muy violentos, incendios o inmersión
en el agua
Explicación: