¿que concepción tenian los presidentes argentinos sobre los gauchos e indígenas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La Argentina de fines del siglo xix vio la concreción del proyecto de formación del Estado-Nación moderno. De la mano de la llamada Generación del 802 , la joven nación se incorporó plenamente al sistema capitalista e ingresó a una nueva era, identificada con la llegada del progreso (Terán, 2000, 2008). En este marco, la paz y el orden social no sólo aparecían como elementos fundamentales de la nueva sociedad, sino que además eran reivindicados como uno de los logros más importantes del progreso económico. El progreso material y el progreso moral se concebían unidos, siendo el segundo consecuencia del primero. La puesta en marcha del programa de modernización trajo profundas transformaciones e implicó la pregunta acerca de si el cambio era bueno y deseable. Hombres como Carlos Bunge, José Ingenieros, Ramos Mejía, Miguel Cané y Ricardo Rojas, miembros de la llamada cultura científica3 , fueron algunas de las 2 voces privilegiadas que expresaron los desafíos de la nueva sociedad (Terán, 2000, 2008). Al llamado problema indígena se sumaba ahora la cuestión inmigrante, y el temor por su irrupción en el escenario público. Se temía la pérdida de los propios valores culturales frente al ascenso social de nuevos sectores, y la ola inmigratoria que había arribado al país. Fueron sobre todo las clases más conservadoras, las que vieron en el cambio una amenaza para sus tradiciones y sus intereses económicos. En este contexto, entre 1890 y 1910 se produjo una “disputa por la nación entroncada en la polémica por definir y/o redefinir un modelo de nacionalización para las masas y una nueva identidad nacional” (Terán, 2000: 57). Por tratarse de una construcción simbólica, el rol de los intelectuales fue de suma importancia, y sus representaciones acerca de la Nación tuvieron gran impacto en la conceptualización de los distintos sectores de la sociedad. Los inmigrantes fueron integrados a una nación pretendidamente homogénea, mientras que la exclusión de los pueblos originarios fue justificada como una consecuencia natural de las desigualdades biológicas entre las razas. La negativa a conceder el estatus de ciudadano pleno a los indígenas, no inhibió su incorporación al mercado laboral. En la medida en que se profundizaba la inserción de Argentina en el sistema capitalista, aumentaba la valoración de la fuerza de trabajo, a tal punto que la falta de la misma se convertiría en un problema a resolver.
Explicación:
Mucho texto xd