¿Qué comparación hay entre la promesa que Dios le hizo ha Abraham y la qué le hizo a Moisés?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cuando Dios comenzó a trabajar con Abram (su nombre fue cambiado después a Abraham), Dios le dio una orden y una promesa increíble. La orden fue: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1).
Al explicar la promesa que Él le daría a Abraham por su obediencia, Dios continuó: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (vv. 2-3).
Esta promesa tiene múltiples componentes, incluyendo la promesa de múltiples descendientes, fama, protección divina y que Abraham por medio de sus descendientes sería una bendición para todas las personas. El hijo de Abraham, Isaac, y el nieto, Jacob fueron “coherederos de la misma promesa” (hebreos 11:9; énfasis añadido).
Debido a los múltiples componentes que eran parte de esta promesa también es aceptable referirse a estos componentes como promesas. De hecho, en varias traducciones de la Biblia la frase de Pablo en Gálatas se traduce: “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas” (Gálatas 3:16).
Nuestro artículo “Promesas a Abraham”, explica que estas promesas fueron de naturaleza tanto espiritual como física. Físicamente, los descendientes de Abraham se convertirían en una gran nación. La bendición espiritual a todas las personas se cumplió con la venida de Jesús, el Mesías, un descendiente de Abraham, a través del cual las personas de todas las nacionalidades pueden recibir la salvación (Hechos 4:10-12; Gálatas 3:16).
En este artículo, examinaremos algunos de los componentes de las promesas que fueron hechas a Abraham. Como veremos, hay varios pasajes adicionales en el libro de Génesis que explican más adelante lo que Dios les estaba ofreciendo a Abraham y a sus descendientes. Además de Génesis 12:2-3, que ya hemos señalado, hay unos cuantos pasajes más en este primer libro de la Biblia que expanden un poco más la gran bendición que Dios le estaba ofreciendo a Abraham.
Explicación:
Génesis 12:7
“Y apareció el Eterno a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar al Eterno, quien le había aparecido”.
Cuando Abraham dejó su país para ir a la tierra que Dios le había prometido que le iba a mostrar, “salió sin saber a dónde iba” (Hebreos 11:8). Después de que Abraham arribó a la tierra que Dios quería que él viera, Dios le anunció que Él les daría esta tierra a sus descendientes. Como Abraham obedeció y creció en fe, Dios continuó revelándole las bendiciones que él y sus descendientes recibirían.
Génesis 13:2, 14-17
“Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro…”.
“Y el Eterno dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente, Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré”.
Dios había prometido bendecir a Abraham, y esto pronto fue aparente debido a la riqueza personal de Abraham. Agregándole a lo que anteriormente había hablado, Dios ahora le dice al patriarca que sus descendientes serían muy numerosos y que él le daría esta tierra a Abraham y sus descendientes para siempre. Dios luego animó a Abraham a que caminara por la tierra —para que se diera cuenta del regalo que había recibido.