que comían el koala mandril
Respuestas a la pregunta
Un koala adulto come entre 200 a 500 gramos de hojas por día. Los Koalas comen hojas, principalmente de eucalipto. De vez en cuando se comen las hojas de algunos otros árboles nativos australianos, y también utilizan ciertos árboles sólo para descansar en ellos.
El mandril se encuentra muy relacionado con el babuino, y durante años estuvo dentro de la especie de los Papio (nombre científico para la especie de los babuinos), pero varios estudios e investigaciones hicieron que se creara un nuevo género, llamándolo Mandrillus. Todas las diferentes especies de mandriles, forman parte de una familia mayor, llamada Cercopithecidae, que es la denominación que se hace para aquellos monos que provienen del Viejo Mundo.
De la misma manera que sus primos los babuinos, comparten el ser uno de los monos más grandes del mundo, pudiendo llegar algunos miembros a pesar más de 55 kilos. Su hábitat se encuentra en África, sobre todo en la zona tropical que linda entre el Congo y Guinea Ecuatorial.
Este mono es muy reconocible, sobre todo por los colores de su cara y de su trasero. El pelaje habitual del mandril es pardo, mientras que en la cara predomina en azul y el rojo por todo el morro y la nariz. Estos colores en los machos son mucho más fuerte y más intenso, teniendo además una serie de estrías, que modifican el dibujo del morro, frente a las hembras que el color es menos visible y no tienen estas estrías que cortan el color de su hocico. Cuando el macho empieza a madurar sexualmente, estos colores azul y rojo van obteniendo una coloración mucho más viva para atraer a sus parejas, siendo aún más intenso en periodos de excitación.
Otra de las características que más destacan es el color de su trasero. Según la especie y el miembro del grupo, se pueden encontrar mandriles con una tonalidad rojiza muy intensa, u otros con todos azulados. Se piensa que este color les ayuda a no perderse y a permanecer en grupo cuando van de cacería en medio de la selva, la que con la vegetación que existe en su hábitat se les haría mucho más difícil permanecer todos unidos.
Aunque se han visto machos de mandril que superan los 55 kilos, la media suele ser unos 30 para los machos, y en las hembras justo la mitad, unos 15 kilos. El peso en los machos los hace más poderosos, siendo los más propensos a liderar el grupo y a tener mayor probabilidad de reproducirse.
Los mandriles no tienen una época del año para reproducirse, pudiéndolo hacer a lo largo del año sin excepción. Cada hembra tiene por lo general una sola cría en cada gesta. Este periodo de gestación varía según la hembra, desde los 168 días, hasta los 220. Aunque la hembra todavía no se encuentre en su etapa adulta, cosa que ocurre aproximadamente a los diez años, puede empezar a concebir a los cinco años, momento en el que, a partir de entonces es capaz de tener un hijo todos los años.
En el caso de los machos su madurez empieza a los seis años, siendo ya adulto a los nueve. Es en este periodo cuando los colores de su cara empiezan a tomar forma, con un color más vivo, que pueda atraer a más hembras hacia él. Un dato curioso es que muchos mandriles no son capaces de desarrollar a la perfección estos colores durante este proceso, siendo en muchas de las ocasiones marginados o no aptos para procrear.
El mandril, como prácticamente todos los primates son seres sociales, que necesitan vivir en grandes grupos para sentirse protegido y prosperar. Los grupos de estos monos pueden llegar a unos 250 ejemplares, pero se sabe que se dividen en pequeños grupos de al menos 20 mandriles, en los que en cada uno hay un macho dominante, varias hembras y monos más jóvenes, comúnmente crías de este mandril dominante.
Qué comen los mandriles
Los mandriles son omnívoros, es decir que comen desde carne hasta plantas o frutos. Cuando van a recolectar comida, lo hacen en grupo, buscando plantas u hojas frescas de los árboles. También se alimentan de insectos que encuentran debajo de las piedras o de troncos caídos. A la hora de cazar otros animales, los prefieren muy pequeños, como ratones, conejos siendo muy raro que cacen animales mayores. A pesar de esto, se les ha visto cazando en grupo antílopes de poca estatura.
Si hablamos de ellos como presa, solamente los leopardos se atreven a cazarlos, ya que en el momento de encontrarse en riesgo, toda la manada va a proteger al que están atacando.
Se han encontrado casos de campos de cultivo que han sido arrasados por los mandriles, poniendo en peligro la continuidad de esta especie en diferentes territorios, ya que son cazados para eliminar el problema de los destrozos en la cosecha.