¿Qué características tuvo la revolución boliviana de 1952 y el golpe de Estado realizado en 1964? ¿Cómo se relacionan esos hechos con el Che Guevara?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante el primer gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1952-1956) se realizaron los cambios más significativos como ser el voto universal, la fundación de la Central Obrera Boliviana, la disolución y reforma del ejército, y la nacionalización de las minas entre abril y octubre de 1952.
El 4 de noviembre de 1964 se produjo en Bolivia un golpe de Estado que impuso en el poder una junta militar presidida por el general de aviación René Barrientos Ortuño, mientras el presidente Víctor Paz Estenssoro, electo en mayo de ese año para un tercer mandato, huía en avión a Lima. El nuevo gobierno tardó seis meses en descargar todo el poderío del ejército y la aviación sobre los campamentos mineros, ocupando militarmente las minas en junio de 1965 en medio de sangrientos combates, aplastando de esta manera los últimos reductos de la Revolución Boliviana. Los militares nuevamente estaban en el centro del escenario político, y permanecerían en él hasta 1982.
En realidad, la Revolución Boliviana, la que tuvo sus inicios en las humeantes barricadas de La Paz en abril de 1952, en lo que fue la primera –y hasta ahora la única– insurrección obrera triunfante en Sudamérica, había concluido años antes. El partido que asumió el gobierno tras el estallido –el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)– sancionó la nacionalización de la minería, la reforma agraria y el sufragio universal, las tres grandes conquistas de la revolución, entre 1952 y 1953. Pero bajo la conducción del nacionalismo burgués y ante la ausencia de un auténtico polo obrero revolucionario que planteara el gobierno de las masas en lucha, la revolución perdió impulso, languideció lentamente y terminó enredada en los mecanismos institucionales.
Es durante el reflujo de la revolución que cobra relieve la política de los Estados Unidos. A diferencia de la actitud agresiva e intervencionista frente a otros estallidos revolucionarios de la década de los ‘50 del siglo pasado, el gobierno de Estados Unidos comprendió rápidamente que era conveniente apoyar al MNR en tanto éste sea dique de contención de las masas movilizadas. La ayuda financiera estadounidense, orientada en un primer momento al suministro de alimentos, pronto fue dirigida a la reorganización del ejército boliviano, totalmente destruido por los mineros insurrectos en abril de 1952.