¿Qué características tuvo la Declaración de Independencia Norteamericana redactada el 4 de julio de 1776? ¿En qué contexto se redactó?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Américab (cuyo título oficial es The unanimous declaration of the thirteen United States of America)a es un documento redactado por el segundo Congreso Continental —en la Cámara Estatal de Pensilvania (ahora Salón de la Independencia) en Filadelfia el 4 de julio de 1776— que proclamó que las Trece Colonias norteamericanasc —entonces en guerra con el Reino de Gran Bretaña— se habían autodefinido como trece nuevos Estados soberanos e independientes y ya no reconocían el dominio británico;11 en su lugar formaron una nueva nación: los Estados Unidos. John Adams fue uno de los políticos que emprendió el proceso de independencia, aprobado el 2 de julio por el Congreso en pleno sin oposición. Un comité se encargó de redactar la declaración formal, la cual se presentó cuando el Congreso votó sobre la misma dos días después.
Thomas Jefferson fue el autor principal de la Declaración.
Adams persuadió al comité para que se encomendase a Thomas Jefferson la tarea de dirigir la redacción del borrador original del documento, que el Congreso editó para producir la versión final. La Declaración era fundamentalmente una explicación formal de por qué el Congreso rompió sus lazos políticos con Gran Bretaña el 2 de julio, más de un año después del estallido de la Revolución estadounidense. Al día siguiente, Adams escribió a su esposa Abigail: «El segundo día de julio de 1776 será la época más memorable en la historia de América». Sin embargo, el Día de la Independencia se celebra dos días después, fecha en la que se aprobó.
El 4 de julio —luego de ratificar el texto— el Congreso difundió la Declaración en varias formas. Inicialmente fue publicada en el volante de John Dunlap, que era ampliamente distribuido y leído al público. La copia original utilizada para esta impresión se ha perdido y pudo haber estado en manos de Jefferson.
El borrador original con las correcciones de Adams y Benjamin Franklin y las notas adicionales de Jefferson sobre los cambios realizados por el Congreso se conserva en la Biblioteca del Congreso. La versión más conocida de la Declaración —una copia firmada que se considera popularmente como el documento oficial— se exhibe en los Archivos Nacionales en Washington D. C. Esta copia manuscrita fue solicitada por el Congreso el 19 de julio y firmada el 2 de agosto.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos inspiró muchos otros documentos similares en otros países y sus ideas ganaron adhesión en los Países Bajos, el Caribe, Hispanoamérica, los Balcanes, África Occidental y Europa Central en los años anteriores a 1848. Gran Bretaña no reconoció la independencia de sus excolonias hasta que la guerra llegó a un punto muerto. El Tratado de París de 1783 puso fin a las hostilidades y consumó la Revolución estadounidense.
Antes de que el acta de emancipación fuese aprobada en julio de 1776, las Trece Colonias y el Reino de Gran Bretaña habían estado en guerra durante más de un año. Las relaciones entre ambas se habían deteriorado desde 1763. El Parlamento británico promulgó una serie de medidas para aumentar los impuestos en las colonias, como la ley del sello de 1765 y las leyes de Townshend de 1767. Dicho órgano legislativo consideró que estas normas eran un medio legítimo para que las colonias pagaran una cuota justa por los costos de mantenerlas en el Imperio británico.
Sin embargo, muchos colonos habían desarrollado un concepto diferente del imperio. Las colonias no estaban directamente representadas en el Parlamento y los colonos argumentaban que ese órgano legislativo no tenía derecho para asignarles impuestos. Esta disputa fiscal formaba parte de una mayor divergencia entre las interpretaciones británicas y americanas de la Constitución de Gran Bretaña y el alcance de la autoridad del Parlamento en las colonias. El punto de vista ortodoxo de los británicos —que databa de la Revolución Gloriosa de 1688— defendía que el Parlamento contaba con autoridad suprema en todo el imperio y, por extensión, todo lo que el Parlamento hacía era constitucional. No obstante, en las colonias se había desarrollado la idea de que la Constitución británica reconocía ciertos derechos fundamentales que el gobierno no podía violar, ni siquiera el Parlamento. Después de las leyes de Townshend, algunos ensayistas incluso comenzaron a cuestionar si el Parlamento tenía alguna jurisdicción legítima en las colonias. Anticipando la creación de la Mancomunidad de Naciones, en 1774 los literatos norteamericanos —entre ellos Samuel Adams, James Wilson y Thomas Jefferson— discutían si la autoridad del Parlamento se limitaba solo a Gran Bretaña y que las colonias —que contaban con sus propias legislaturas— deberían relacionarse con el resto del imperio únicamente por su lealtad a la Corona.