que características tuvo
el romanticismo
Respuestas a la pregunta
Individualismo
En el romanticismo se apuesta por una vuelta al individualismo tanto personal como social (de hecho, por eso hubo un resurgir de los movimientos nacionalistas y una revisión de las tradiciones). El poeta coge de nuevo las riendas del discurso poético para expresar sus sentimientos, sus emociones y dejar testimonio de la belleza efímera de la vida.
Importancia de las emociones
El discurso de los autores románticos se transforma por completo con respecto a la tendencia anterior. Ahora no se trata de reflejar un mundo objetivo y real sino de ofrecer una proyección de sus propios sentimientos en la obra de arte. Las creaciones románticas se pueden considerar como un reflejo del interior de los poetas o de los artistas que aprovechan elementos de la realidad para dotarlos del significado que ellos mismos buscan.
La influencia de la naturaleza
Una de las características del romanticismo literario más destacadas es que, ahora, el paisaje natural que aparece en las obras artísticas está totalmente supeditado al estado de ánimo del autor. Es decir, si están inmersos en una emoción triste, los paisajes que pintará o que describirá irán en comunión a esa emoción y sentimiento; y lo mismo si se encuentra feliz y alegre. Por tanto, la naturaleza ya no se presentará de modo objetivo sino que, siempre, pasará el filtro de la emoción del artista que la moldeará según sus propios sentimientos.
Artista rebelde
Normalmente, el artista romántico se caracteriza por ser un incomprendido y por rebelarse contra la sociedad. Suelen vivir apartados del mundo ya que no sienten que nadie puede comprender su extrema sensibilidad y que todo el mundo puede hacerles daño. No viven acorde a las reglas sociales porque ellos solamente se dejan llevar por los sentimientos y por el amor.
Literatura pesimista
La tendencia general que se encuentra en los poemas románticos es la del pesimismo. El motivo es que el autor siente de forma extrema todo el pesar del mundo, vive con una perenne hiper-sensibilidad que le impide ser plenamente feliz. La melancolía, la tragedia y los sentimientos encontrados son propios de los autores románticos.
Ansia de libertad
Otra de las características del romanticismo literario es que los artistas, con sus obras, lo que buscan es la libertad. La libertad de expresión, de sentimiento y de comunicación. No siguen las normas sociales ni las premisas académicas, se dejan llevar únicamente por sus emociones y, por tanto, están en constante búsqueda de esa libertad creadora que deje atrás el predominio de la razón neoclasicista.
El "yo" pasa a un primer plano
Con la literatura romántica nos encontramos con una vuelta al individualismo y, por tanto, a la subjetividad. La realidad externa ya no importa tanto sino que cobra una gran importancia las emociones internas, la perspectiva de cada poeta y cómo siente y vive el mundo. El antropocentrismo vuelve a invadir el arte.
Exaltación de la imaginación y la fantasía
También es propio del romanticismo evocar situaciones y escenas que parecerían sacadas de cuentos de hadas. Durante este periodo se vuelve a potenciar la fantasía y la imaginación dejando a un segundo plano la realidad simple y llana.
Explicación:
El romanticismo y sus características;
La subjetividad. El movimiento exaltaba los sentimientos y los estados de ánimo sobre el racionalismo. El miedo, la pasión, la locura y la soledad fueron algunos de los temas más presentes en las obras románticas.
Lo sublime. El movimiento hacía referencia al concepto de belleza como un ideal de grandeza absoluta, aquello incomparable en cuanto a su magnitud y su capacidad de conmover. De ahí, el uso de símbolos que reflejaban la idolatría a un genio, héroe o figura excepcional.
La naturaleza. El movimiento aportó un nuevo carácter del paisaje, en el que la naturaleza resultaba una metáfora del mundo interior del individuo, no un mero contexto en la escena. Por ejemplo, un volcán podría simbolizar la pasión, una montaña nevada podría simbolizar la soledad y melancolía.
El Nacionalismo. El movimiento se caracterizó por la búsqueda de la identidad, no solo individual, sino a su herencia y sentido de pertenencia. El concepto de cultura popular estaba muy presente en la literatura y el arte románticos.
La nostalgia por el pasado. El movimiento se contraponía al progreso dramático de la Revolución Industrial que amenazaba con romper la unidad entre el hombre y la naturaleza. Por eso, las obras románticas idealizaban épocas anteriores y se situaban en escenarios del pasado, especialmente, en la Edad Media.
El individualismo. El movimiento exaltaba la expresión del yo, en un sentido de reconocimiento de la identidad individual. Consideraba al sujeto como único y diferente que, a su vez, formaba parte de un colectivo en el que cada individuo gozaba del mismo reconocimiento.
El genio incomprendido. El movimiento sostiene la imagen de un genio romántico que se destaca por su imaginación, creatividad y vida atormentada, a diferencia del genio del renacimiento que se destacaba por su impecable manejo de la técnica dentro del arte.
El carácter onírico. El movimiento expone situaciones y emociones relativas a los sueños, las pesadillas y las fantasías. Expone situaciones en las que la imaginación se libera del sentido de la razón, incluso, a través de temas tabúes, oscuros y satánicos.